Sin esclarecer las causas del descarrilamiento de Torrelavega
A las ocho y media de la mañana de ayer quedó definitivamente abierta la vía férrea que une la capital de Cantabria y Asturias, al ser retirada la máquina y las tres unidades del convoy descarrilado doce horas antes a dos kilómetros de la estación de Torrelavega y que originó la muerte de Carlota Alonso Miguel, de 74 años, y heridas a más de cincuenta personas, de las que once permanecen ingresadas.Fuentes oficiales de la dirección de FEVE no pudieron confirmar ni desmetir a EL PAIS las causas del descarrilamiento que, en un principio, fue achacado a una piedra de gran tamaño situada en la vía, lo que obligó al maquinista a una rápida maniobra de frenado, que no evitó el accidente. Esta sigue siendo, por el momento, la única explicación del percance.