Los otros Roper

El telediario de Los Roper se acaba. Así llaman, cariñosamente, en la Casa a la pareja Joaquín Arozamena y Victoria Prego en memoria de George y Mildred, el matrimonio de los Roper al que dieron vida, en la comedia británica, Brian Murphy y Yootha Joyee.Arozamena y Prego animaron el mejor telediario de la época de Castedo, la última edición. Después, con los cambios en la dirección general, se retiraron, a la segunda cadena.

Ahora, con la reestructuración de los Informativos, Victoria Prego deja este departamento y se va a la primera cadena para dirigir y presentar un espacio de entrevistas múltiples en estudio, posiblemente en directo y en horas de gran audiencia. Una pérdida para los Informativos de Balbín.

Pareja de la segunda cadena

Arozamena sigue, en cambio, donde está. Los dos trabajaron juntos hace años en la segunda cadena, en tiempos del director general Rafael Ansón, en el telediario que dirigía entonces Miguel Angel Gozalo. Informativo primario que, por cierto, también fue bautizado en la Casa como el telediario de EGB.

Otro inquilino de la cadena, Fernando Jiménez del Oso, al que TVE le paga de alquiler 61.249 pesetas a la semana, bastante menos por cierto que a otros convecinos, dejó colgada a la audiencia el domingo sin previo aviso: La puerta del misterio no volverá a salir hasta que haya suficientes programas de producción propia. El último, emitido el pasado día 13, había sido producido por una empresa británica de la Independent Television (ITV): La alternativa tres. Un astronauta aseguraba que cuando llegó a la Luna, el astro estaba repleto de seres vivos.

Una cinta de video de la NASA demostraba que astronautas soviéticos y norteamericanos descubrieron vida en Marte. Un científico recomendaba huir de la Tierra cuanto antes. Había muertos y desaparecidos .en la historia.

Un número apocalíptico que se presentaba como el informe científico de unos periodistas británicos. Pero Jiménez del Oso, también especialista en fascículos sobre parapsicología, asuntos ocultos y ufología, se olvidó advertir a la audiencia que el programa no era un reportaje sino una reconstrucción con actores, de los que dieron fe los rótulos.

Un susto gratuito porque en lo sucesivo podría pensarse que los misterios del doctor Jiménez del Oso tienen truco, por mucho libro que los acompañe., Y no es justo, en primer lugar, por los excelentes programas que ha ofrecido en ocasiones. Ni por el buen nombre de la cadena de Televisión Española SA en la que debutó con Más allá en enero de 1976, ni por el de las "ciencias" que representa.