Un España-Holanda con previsible éxito de público se juega hoy en el Sanchez Pizjuán, de Sevilla
Kees Rijvers, seleccionador holandés que a Miguel Muñoz le recuerda a un canónigo doctoral de Soria, llegó a Sevilla con la preconcebida idea de no dar a conocer la alineación de su equipo hasta la hora de] partido. Miguel Muñoz, que tiene más que ver con las cuchufletas carnavalescas que con las pastorales, también remoloneó para oficializar su once. Muñoz. aguardó al entrenamiento vespertino para confirmar sus deseos. Por la mañana en La Oromana ya tenía la conformidad del doctor Delgado para poder alinear a Víctor y Gordillo.
Muñoz con el entrenamiento del pasado domingo marcó una pauta clara, pero la influencia de los localismos movió a la especulación sobre las posibilidades de Alvarez y Rincón, jugadores de los equipos sevillanos. La inclusión de Alvarez en lugar de Goikoetxea se justificaba en el hecho de que los holandeses iban a jugar con tan solo dos delanteros y por tanto, dos defensas libres, con tal de que supleran relevarse, podían bastarse en la labor defensiva. Rincón, que anda haciéndole cucamonas al trofeo Pichichi, ganó algunos enteros por el deseo ferviente del llamado jugador número doce de tener ante sí a algunos de sus ídolos. En Se villa todavía se recuerda el caso Lora.España juega por quinta ve frente a Holanda, selección con la que tiene un palimarés favorable. Tanto que la única victoria de los tulipanes la consiguió par ellos el guardarneta Reina, el único a quien se recuerda como autor de un gol desde fuera del área en propia nieta. El triunfo holandés se produjo en Amsterdam el 2 de mayo de 1973, y por aquel entonces se asistía la gran explosión de la llamada naranja mecánica, que contaba entre sus filas con jugadores tan extraordinarios como Sourbier, Israel, Hulshoff, Krol -el único superviviente-, Haari, Neeskens, Van Haneguem, Rep, Cruiff y Keizer. Fue una generación singular que perinitió a Holanda alcanzar el subcampeonato inundial en Munich en 1974 y el inismo título cuatro años después en Buenos Aires, simplemente con los impulsos de los veteranos y el apoyo del relevo generacional. Holanda ha cambiado sustancialmente su equipo y de sus mejores batallas quedan para contarlas el guardarneta Scrijvers y el líbero Krol, que anda haciendo su postrer agosto en Italia. Holanda, para enfrentarse a España, ha tenido que recurrir a la repesca de sus exiliados. El fútbol holandés se permite el lujo de exportar jugadores, caso contrario de lo que sucede con el español. Para Miguel Muñoz no habría más posibilidad de incorporación foránea que la de Lozano, jugador al que quiere ver de nuevo en acción, pero en el que no confia demasiado, dadas sus despectivas manifestaciones de los últimos tiempos. Muñoz esperaba que Lozano comprendiera que se ha iniciado una nueva etapa.
España se juega esta tarde en el campo de Nervión la oportunidad de alcanzar a Holanda en la clasificación, pese a haber jugado un partido menos. Holanda tiene a su favor la goleada alcanzada sobre Malta en partido impugnado por la Federación Española, impugnación que ha sido desestimada.
La selección española va a jugar decididamente al ataque y Holanda va a buscar su oportunidad en el contragolpe. No cabe más especulaciones. Como tampoco se pone en duda el éxito de público.
Alineaciones
Holanda: Schrijvers; Wyjnstekers, Spelbos, Krol, Boeve; Schoenaker, Van De Korput, Metgod; Hovenkainps, Van de Grijp, y Koolhf.
España: Arconada; Juan José, Goikoetxea, Maceda, Camacho; Víctor, Señor, Gordillo; Marcos, Sarabia, Carrasco.
Arbitro: el italiano Paolo Péganio.
Estadio: Sanchez Pizjuan. 8.30. (TVE).
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.