Parlamentarios de la derecha proyectan una "rebelión" contra el sistema de incompatibilidades

Miembros del Grupo Parlamentario Popular planean aprovechar el almuerzo anual convocado para mañana por el Consejo General de la Abogacía para iniciar la que será una dura batalla contra el proyecto de ley de Incompatibilidades para los parlamentarios. Se espera que casi un centenar de diputados y senadores abogados asistan al almuerzo, presidido por Antonio Pedrol Rius.

Los postulados conocidos del proyecto de ley de Incompatibilidades para los parlamentarios "afectan fundamentalmente al Grupo Popular, en el que existe gran número de diputados y senadores que mantienen actividades liberales privadas que podrían verse alcanzadas de lleno por esta ley", dijo ayer un parlamentario de AP que no quiso identificarse.Tanto los centristas de UCD como los integrantes del Grupo Popular se lamentan de ser "los más perjudicados" por el proyecto de Ley de incompatibilidades para los parlamentarios, dado que en sus filas existe gran número de abogados, registradores notarios, médicos y profesionales liberales en general. "Con este proyecto se trata de empobrecer la vida parlamentaria y hacer que gran número de personas valiosas tengan que renunciar a un escaño en las Cortes para mantener sus bufetes o sus consultas", añadió el mismo miembro de AP. El mismo presidente del Senado, el socialista José Federico de Carvajal, reconoció recientemente que "con el tema de las incompatibilidades se produce una verdadera crisis parlamentaria" que conlleva el riesgo de convertir a diputados y senadores en funcionarios.

Difícil busca de candidatos

Aunque más de medio centenar de parlamentarios socialistas ya han renunciado voluntariamente, y antes de que el proyecto de ley entre en vigor, a sus actividades privadas, en los grupos centrista y popular, así como entre algunas personalidades del mixto, parece haber comenzado a gestarse una auténtica rebelión contra este plan de incompatibilidades. Y ello pese a que se desconoce aún en gran parte cuál será la extensión y alcance del proyecto de ley, que se encuentra sometido a la audiencia del Consejo de Estado, lo mismo que el proyecto de ley de Incompatibilidades para altos cargos.

Esta rebelión podría iniciarse mañana mismo, con ocasión del tradicional almuerzo ofrecido por el presidente del Consejo General de la Abogacía a los abogados parlamentarios. A este almuerzo asistirán, probablemente, los presidentes de ambas Cámaras, Gregorio Peces-Barba y José Federico de Carvajal, así como diputados y senadores de todos los grupos.

Aunque este tipo de actos suele encuadrarse habitualmente dentro de lo que podría calificarse como comida de hermandad, la amenaza del aún no bien conocido proyecto de ley y la alarma sembrada en las Cortes por el tema pueden dar un sesgo bien distinto al almuerzo en esta ocasión.

Se sabe que Miquel Roca, líder de la Minoría Catalana; Manuel Fraga y miembros de la Minoría Vasca, como Marcos Vizcaya, han expresado privadamente su alarma ante los supuestos que se vienen manejando en este proyecto de ley de Incompatibilidades, supuestos no desmentidos hasta el momento en medios gubernamentales. "El tema, de seguir adelante, puede ser grave ahora, pero aún más ante las próximas elecciones, donde ni el centro ni la derecha encontrarán un solo candidato entre su clientela tradicional: abogados, médicos, empresarios...", manifestó ayer un dirigente del Partido Demócrata Popular, quien acusó al PSOE de tratar de fomentar "un nuevo tipo de parlamentario, inédito en Europa: un funcionario que dependa en absoluto del partido y, por tanto, deba mantenerse fiel por encima de todo".

Un problema suplementario para centro y derecha, de seguir adelante el proyecto, será ya encontrar candidatos para las próximas elecciones autonómicas, si las incompatibilidades afectan también a las autonomías.