Muere una anciana en un incendio en extrañas circunstancias

Una anciana de ochenta años de edad resultó muerta ayer por asfixia, en extrañas circunstancias, como consecuencia del incendio que se produjo en su casa, en el cuarto piso de la plaza Mondarin, 7. Según informó a EL PAIS una vecina, una mujer que se negó a identificarse llamó a su casa por la tarde con el fin de interesar se por la suerte de la anciana.Durante la conversación telefónica de la extraña mujer con la vecina, llegó incluso a decir que "no fuera a ser que la anciana estuviera muerta", lo que infundió sospechas entre la vecindad y la Policía.

La mujer afirmó que acompañaba diariamente a la víctima, Visitación Antón Merino, hasta un centro de rehabilitación, ya que la anciana sufría una dolencia en las piernas, que le obligaba a tenerlas vendadas, por lo que se ayudaba de una muleta para andar. Sin embargo, Visitación Antón, que vivía sóla, no contestó a las llamadas telefónicas de la extraña mujer.

La vecina, según informó, se ofreció entonces a llamar a la puerta de la vivienda de la anciana, para lo que indicó a la pretendida asistenta que le dejara su número de teléfono para comunicarle, acto seguido, los resultados de sus llamadas a la casa de la anciana, a lo que la mujer se negó. A la hora del cierre de esta edición, la Policía desconocía la identidad de la enigmática mujer, así como el hecho de si realmente acompañaba a la anciana diariamente a ejercicios de rehabilitación.

Coincidiendo con estas llamadas, los vecinos, alarmados por el humo que salía de la casa, avisaron a los bomberos, que observaron cómo solamente se había quemado un sofá, en el que reposaba el cadáver de la anciana.

Fuentes del Cuerpo de Extinción de Incendios informaron que parece extraño el hecho de que la anciana se encontrara encima del sofá y que éste sea el único mueble de la casa que se incendió, aunque, según los primeros indicios, la causa del fuego pudiera estar en un infernillo que se encontraba cerca del sofá.