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Menotti intenta evitar hacerse cargo el club este año

César Luis Menotti, ex seleccionador argentino, intenta evitar, después de driblar las presiones que sobre él ejerció Josep Lluís Núñez, presidente del Barcelona, hacerse cargo de la plantilla profesional del club durante esta temporada. Menotti, que no quiso viajar a Madrid con maleta y lo hizo con una bolsa de viaje "para que no me puedan obligar a quedarme", no pudo rechazar, en el acuerdo previo al que llegó, durante la tarde del pasado miércoles con los dirigentes del Barcelona, el compromiso de dirigir el equipo si Udo Lattek es cesado en las próximas semanas.El técnico argentino conversó por teléfono con su mujer y dos íntimos amigos, la noche del pasado miércoles desde su habitación del hotel EurobuIding de Madrid, y les mostró su preocupación por la oferta del Barcelona "porque sus dirigentes quieren que me haga cargo del equipo mañana mismo". Menotti viajó a Madrid sabiendo que iba a llegar a un acuerdo con el Barcelona ya que Jorge Czysterpiller le ha estado llamando tres veces al día desde que el pasado 11 de diciembre rompiera su compromiso con la Asociación del Fútbol Argentina (AFA), y se resistía a aceptar el compromiso de dirigir al Barga al día siguiente de que Udo Lattek fuera cesado. La esposa del técnico y sus amigos intentaron tranquilizarle en este sentido, pero Menotti insistió en que "no quiero que mi compromiso signifique la caida de un técnico del prestigio de Lattek".

Menotti contó a sus amigos las razones por las que no quiere coger el equipo antes de que se inicie la próxima temporada: "El campeonato español ha cumplido ya dieciséis fechas; Diego será baja durante muchas semanas; la situación actual no es la idónea para hacerse cargo de un equipo; pese a que hay serias posibilidades, estas, se han reducido; no conozco a fondo la plantilla del Barcelona y tampoco sé como juega el resto de equipos que forman la Primera División española". Con esta idea, Menotti se trasladó, el pasado lunes, al aeropuerto de Ezeiza, acompañado de un joven amigo de 22 años -vecino de su casa de Éuenos Aires- y de un periodista, viejo conocido suyo. El joven vecino declaró ayer a EL PAIS que "César se fue queriendo no irse". El ex seleccionador argentino sabía que llegaría a un acuerdo con el Barça.

Con ese ánimo llegó Menotti a Madrid. El miércoles por la tarde, el ex seleccionador asistió, en el hotel Serrano de Madrid, a la reunión con Núñez, Casaus, Gaspart y Czysterpiller y, en ese momento, comprobó que todas sus teorías -volver a Buenos Aires a pasar "unas vacaciones que me hacen mucha falta", rechazar ahora la dirección del equipo y preparar con tranquilidad su entrada en el Camp Nou- se derrumbaban, pues el presidente del Barcelona insistía en la necesidad de contar con sus servicios de inmediato o en los próximos dias. Menotti intentó atar un compromiso para la temporada 83-84 y las dos siguientes. Núñez decía que si "pero si lo necesito, usted tiene que venir a Barcelona de inmediato".

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