Árbitro salvado por la Guardia Civil

La Guardia Civil de Jerte (Cáceres) tuvo que efectuar varios disparos al aire para evitar que continuaran las agresiones contra el árbitro que dirigía el partido de Primera Regional Jerte-Plasencia.

Transcurría el minuto treinta, los visitantes ganaban por 2-0 cuando un jugador local dio un puñetazo a un contrario: "Saqué la tarjeta roja, y el jugador, lejos de aceptar mi decisión, pretendió que expulsara al propio agredido. En ese momento se lanzó contra mí, me golpeó y caí al suelo. Se abalanzaron encima otros siete u ocho hombres". Cuenta el árbitro, señor Ollero Durán, que en ese momento la Guardia Civil tuvo que saltar al terreno de juego disparando al aire. "Después tuvieron que protegernos en el propio recinto, pues el delegado de campo no permitió nuestra entrada en los vestuarios. Los miembros del cuerpo nos llevaron al cuartel y nos entregaron las prendas de vestir. Algunas estaban quemadas. El dinero que teníamos encima y el que habíamos recibido por el arbitraje desapareció".