Crónica poética de la posguerra
Fue tan mal promovida esta excelente película de Mario Camus que su repercusión popular quedó constreñida de antemano; es una de esas ocasiones en que quedó muy claro que el mal resultado comercial de un filme español comienza antes de su estreno. De por qué los responsables publicitarios de Los días del pasado desconfiaron del trabajo de Mario Camus se escribieron numerosos folios en su día (1977), pero no alcanzaron al espectador para avisarle de que se trataba de una de las mejores películas realizadas en nuestro país tras la muerte de Franco.Los días del pasado sitúa su acción en la inmediata posguerra española. En las montañas del norte aún permanecen grupos de maquis dispuestos a no aceptar su derrota; cuentan con escasa ayuda, se sienten débiles, pero no renuncian a su causa. Entre sus violentos encuentros con la Guardia Civil, se dibuja una historia de amor: la de Juana, andaluza, maestra de primera enseñanza, que ha pedido su traslado para vivir cerca de la zona conflictiva con la esperanza de reencontrarse con Antonio, el hombre a quien quiere.
No es película de grandes acontecimientos, espectáculo brillante o trepidante acción, sino una crónica amarga, silenciosa y tierna de la tristeza de aquellos españoles que soportaban la miseria de la posguerra con el mutismo de su derrota. Rostros, miradas, gestos sutiles, son los elementos utilizados por Mario Camus para dibujar un retrato histórico que no aspira a ofrecer datos ignorados o panfletos obvios, sino el reflejo de una emoción íntima que tantos españoles pueden todavía compartir.
Marisol es la valiente maestra que lucha por su poco de felicidad; contemplando su interpretación, sigue sin entenderse cómo no han logrado convencer a tan espléndida actriz los que deberían tratar de aprovechar sus posibilidades con mayor frecuencia. Antonio Gades es el maquis enamorado: realiza un trabajo digno, que secundan con sensibilidad los excelentes Antonio Iranzo, Mario Pardo y Fernando Sánchez Polack. Pero a esta sucesión de colaboradores de Camus hay que añadir los del operador Hans Burman, el decorador Rafael Palmero y el figurinista Javier Artiñano: ellos tres crean el clima poético de esta película sin par.
Mario Camus ha realizado recientemente La colmena, y el coguionista de Los días del pasado es ahora el director de Valentina (Crónica del alba). Son muchos años perdidos. ¿Por qué será tan difícil en España que los cineastas de talento tengan oportunidades normales para desarrollarlo? Alguna respuesta quizá pueda encontrarse en aquel mal lanzamiento sufrido por Los días del pasado: el cariño de sus técnicos no se prolongó en quienes comercializaban cada película simplemente como un título más.
Los días del pasado se emite hoy a las 21.35 horas por la primera cadena.
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