El preparador José Antonio Gasca, clínicamente muerto

José Antonio Gasca, preparador del club de baloncesto Askatuak de San Sebastián, se halla clínicamente muerto. Gasca, el hombre más importante y controvertido de la historia del baloncesto guipuzcoano tiene 45 años de edad, está casado y es padre de tres hijos. El pasado sábado, después de presenciar un partido de baloncesto entre el equipo infantil de su club y el Amigos del Baloncesto, en compañía del presidente del club, Iñaki Almandoz, se sintió enfermo y fue rápidamente ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos en la policlínica de San Sebastián.

Inmediatamente, se le diagnosticó que sufría "hemorragia cerebral intraventricular", con la particularidad de haber afectado al tercer ventrículo, centro neurálgico fundamental del cerebro. Desde los primeros momentos, José Antonio Gasca entró en coma profundo. Sólo a las once de la mañana del domingo tuvo un cierto movimiento reflejo. Pero posteriormente la arreflexia se ha manifestado como total. El parte médico dado a las seis de la tarde de ayer era más que pesimista. El electroencefalograma que se le había practicado ponía de manifiesto la falta de actividad eléctrica cerebral. Es decir, se hallaba clínicamente muerto.

José Antonio Gasca es el principal impulsor del baloncesto guipuzcoano. Tuvo una larga oposición con Saporta y el estamento federativo, que se había dejado de lado últimamente, puesto que iba a colaborar en el Mundial 86 y su organización. Gasca defendió siempre una liga profesional de diferenciada de la amateur.