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La estructura arbitral crea conflictos y miedo en los colegiados

La actual estructura arbitral genera conflictos graves a la hora de las designaciones de los colegiados para partidos importantes y miedo en muchos de ellos a exponer la situación real. Se prefiere el silencio y evitar así que "rueden cabezas", según señaló una fuente relacionada con el estamento arbitral. Al comité de designación cada vez le quedan menos árbitros para los choques importantes, por lo que suelen elegirse con mucha antelación. Para el próximo Barcelona-Real Sociedad de Liga está designado ya Soriano Aladrén, y, para el Madrid-Real Sociedad de Supercopa, Sánchez Arminio.

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Desde hace algún tiempo, los árbitros han alcanzado un protagonismo relevante antes de los partidos de fútbol, que se acrecienta después, según su actuación y el mayor o menor grado de enfado de los dirigentes de los clubes. El Comité de designación lo forman tres miembros: Antonio Martínez Lafuente y Fernando Vara de Rey, presidente y secretario, respectivamente, del comité de competición, y José Plaza, presidente del Colegio Nacional de Arbitros. Los dos primeros suelen entrar a veces en colisión con el tercero a la hora de elegir a los árbitros adecuados para cada partido.García de Loza, el hombre que dirigirá el Madrid-Barcelona, fue propuesto, precisamente, por Lafuente y Vara de Rey. Se asegura que Plaza pensaba en otro árbitro, aunque esta vez aceptó la "mayoría matemática". García de Loza, Soriano Aladrén, Sánchez Arminio, y hasta hace poco Enríquez Negreira y García Carrión formaban el póker de colegiados con los que podían barajarse los partidos más importantes del calendario.

Para el partido del sábado las opciones estaban aún más reducidas. García Carrión no quedó bien para el Barcelona hace unas fechas, cuando anuló un gol a Quini en el último minuto frente al Betis. Sánchez Arminio está ya reservado para el choque de vuelta de la Supercopa en Atocha.

Soriano no puede estar en el Bernabéu por ser del colegio castellano y está designado para el próximo partido del Camp Nou entre el equipo azulgrana y la Real, y Enríquez Negreira es catalán y además no satisfizo al Madrid en el choque de ida de la Supercopa contra el cuadro donostiarra de Ormaechea.

Todo ello trae consigo que se cometan, a juicio de un miembro del estamento arbitral, "irregularidades y torpezas en las designaciones", que tienen que intentar solventar con mejor o peor fortuna Lafuente y Vara de Rey. Por ejemplo, según esta fuente, "no es lógico que a García de Loza se le designe para un Madrid-Barcelona, cuando lleva semanas sin arbitrar y sólo ha dirigido tres encuentros ligueros, aunque la decisión en sí es acertada. García de Loza es un buen árbitro y salvará con dignidad la papeleta. Pero hay miedo a decir estas cosas porque ruedan cabezas. Y los árbitros lo saben. Están en manos de Plaza.

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