Posible fracaso de la reunión ministerial del GATT

La reunión ministerial del GATT, primera desde 1973, que se celebrará del 24 al 27 de este mes en Ginebra, puede constituir un fracaso absoluto si no se consigue, en el último momento, satisfacer algunas de las pretensiones europeas. Medios oficiales de la Comunidad Económica Europea (CEE) afirmaron ayer en Bruselas que el proyecto de declaración final preparado en Ginebra es inaceptable y que los diez no lo firmarían si se mantiene su actual redacción. La negativa de la CEE a firmar el texto final supondría la paralización de la conferencia, puesto que los diez, en su conjunto, representan el 44% del comercio mundial regulado por las reglas del GATT.A fin de preparar las reuniones de Ginebra y de definir una estrategia común en los difíciles debates, que opondrán no sólo al Norte y al Sur, sino también, y de forma muy especial, a Europa y Estados Unidos, los ministros de Asuntos Exteriores de los diez celebrarán un nuevo consejo el próximo lunes en la capital belga.

La CEE ha fijado ya sus puntos de vista respecto a la declaración política que debe salir del GATT, una declaración política muy diferente a la que propone Estados Unidos. Fuentes comunitarias insistieron ayer, de forma solemne, en que la CEE no aceptará una modificación del régimen de subvenciones a la exportación agrícola, tal y como pretende Washington.

Las mismas fuentes recordaron que la Comunidad Económica Europea había señalado repetidamente los riesgos de convocar una conferencia ministerial en plena época de crisis si se pretendía llegar a nuevos acuerdos más restrictivos que los actuales.

Las advertencias europeas no influyeron en la determinación norteamericana de reunir a los ministros del GATT y lanzar una gran ofensiva contra sus principales competidores en el mundo. La ofensiva comprende también los acuerdos de la CEE con países mediterráneos, entre ellos España, que, a juicio de Estados Unidos, exporta en mejores condiciones que Norteamérica productos como naranjas.

Por otra parte, según informa el corresponsal de este diario en Ginebra, España no ha elaborado aún ninguna posición, pero respalda los puntos de vista de los países en desarrollo no miembros del grupo de los no alineados, especialmente en lo que toca a la agricultura y la pesca.