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Un sector de UCD, partidario de un acercamiento a Alianza Popular ante las elecciones municipales

Las deudas, la situación del partido en provincias y la proximidad de nuevas elecciones serán tres de los factores que más pesarán en las decisiones del comité ejecutivo que mañana celebrará Unión de Centro Democrático, donde, aparentemente, deben adoptarse resoluciones claves para el futuro. Una de ellas podría ser la de intentar una aproximación a Alianza Popular ante las municipales.

Solamente una aproximación a la coalición AP-PDP, que pilota Manuel Fraga, salvaría la difícil situación financiera del partido aún en el poder, piensan varios miembros de la ejecutiva de UCD. No concurrir a estas elecciones municipales significaría la liquidación, en la práctica, del partido, que aún cuenta con cierta implantación, aunque decreciente por el pase constante de alcaldes y concejales a otras formaciones, en municipios castellanos y gallegos.Concurrir en solitario a estos comicios se plantea como algo inalcanzable para un partido que ha perdido oficialmente la confianza de la banca y cuyos niveles de militancia descienden velozmente. Así, solamente llegando a un acuerdo, bajo cualquiera de las formulas posibles, con AP, podría UCD seguir presente en algunos ayuntamientos. Al menos, esto es lo que parece pensar una mayoría de los ejecutivos ucedistas, según las escasas impresiones que han podido obtenerse de los miembros de este organismo, autoobligados, por una vez, a mantener cierto hermetismo ante la prensa.

Bloque antisocialista

A nadie se le escapa, dentro de esa misma ejecutiva, que cualquier aproximación a Fraga no quedaría limitada a las próximas elecciones municipales -y regionales-, sino que, muy probablemente, se extendería más allá, en la consolidación de un bloque antisocialista, algo que el PSOE, previsoramente, ha tratado de evitar, fomentando las posibilidades de cooperación futura con Landelino Lavilla, el presidente de UCD.No obstante, Lavilla parece hallarse cada vez más en minoría dentro de los órganos dirigentes ucedistas, en su posición de mantenerse en una posición estricta de centro, igualmente equidistante de AP y del PSOE. De acuerdo con algunas fuentes de UCD, ni siquiera el adjunto a la presidencia dentro del secretariado centrista, Juan Antonio Ortega Díaz-Ambrona, comparte ya tan plenamente las tesis del líder. Aunque Lavilla ha venido manteniendo un hermético silencio frente a la prensa -cualquier intento de aproximación por parte de los periodistas queda automáticamente aplazado "hasta después" de mañana-, se cree saber que el desánimo generalizado en la sede de la calle Arlabán habría hecho presa también en él.

La soledad de Lavilla se acentúa cuando se comprueba que el verdadero jefe del grupo parlamentario será Rodolfo Martín Villa, quien, según opinión unánime dentro de UCD, controla ocho de los doce escaños obtenidos por el partido el pasado día 28. Entre ellos se encuentra el de Gabriel Cisneros, que actuará probablemente como secretario del grupo parlamentario centrista, que presidirá Landelino Lavilla. Se considera que Cisneros, lo mismo que el propio Martín Villa, no vería con malos ojos un posible acercamiento a AP, aunque existe diversidad de opiniones en el partido de Fraga acerca de estas hipotéticas futuras aproximaciones.

Los planteamientos ante la reunión de la comisión ejecutiva de UCD, que tendrá lugar mañana, son variados: desde quien predica la necesidad de recrear por completo el centro, olvidando las siglas UCD, hasta quien insiste en "resistir, pase lo que pase, porque seguimos teniendo un espacio político", hay matices casi para todos los gustos. Pero una idea subyace en el fondo de la mayoría de los planteamientos: "debemos estar más cerca de AP que del PSOE; con el PDP, por ejemplo, tenemos una gran identidad de ideas", según tajante afirmación de un dirigente provincial ucedista, que dice estar próximo al humanismo cristiano.

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Un nuevo factor de dispersión, a sumar a las recientes fugas, consumadas o planeadas, hacia el PDP de Alzaga y el PDL de Garrigues, es lo que en la calle Arlabán comienza a llamarse el tema gallego. Algunos notorios ucedistas gallegos proclaman abiertamente su idea de crear un nuevo partido nacionalista. La idea, animada por Antonio Rosón, ex presidente de la Junta de Galicia y hermano del ministro del Interior, puede tener un efecto especialmente disolvente: cinco de los escaños que UCD tendrá en el Congreso, es decir, casi la mitad, corresponden a provincias gallegas. Y nadie duda de que el poderoso Eulogio Gómez Franqueira y, tal vez, su inseparable Pío Cabanillas, ambos diputados por Orense, secundarían la idea, si ésta se consolida.

Aparentemente ajeno a cuanto ocurre en UCD, Manuel Fraga reunirá, también mañana lunes, a la junta directiva de Alianza Popular, máximo órgano decisorio entre congresos. Oficialmente, los puntos del orden del día son: reorganización de la oficina central del partido; informe sobre la campaña y resultados electorales -se sabe que AP ha solicitado créditos a largo plazo por valor de seiscientos millones de pesetas, con el fin de cubrir la mitad de los gastos de la campaña electoral-; exposición por el secretario general, Jorge Verstrynge, sobre acuerdos y actividades territoriales, así como sobre la campaña masiva de afiliaciones a AP. Estos dos últimos puntos pueden ser los que abran la discusión sobre eventuales negociaciones futuras con UCD. Además de todo ello, Fraga presentará su informe, en el que puede proponer que el ex ucedista Ricardo de la Cierva entre a formar parte de los órganos directivos del partido.

El PDP endurece sus condiciones

La marcha de la coalición con el Partido Demócrata Popular de Oscar Alzaga será, sin duda, tratada también en el encuentro aliancista de mañana. El consejo político del PDP, reunido ayer en Madrid, debatió y aprobó un documento que este partido presentará en unas próximas negociaciones con AP, en el que se exigen de Fraga mayores garantías y contraprestaciones que en las pasadas elecciones generales.Por lo pronto, el PDP, teórico gran beneficiario, a medio plazo, de posibles nuevas fugas de UCD, ha iniciado las gestiones pertinentes para ser admitido en la Internacional Democristiana, lo que puede interpretarse un paso más en el proceso de independización respecto de AP. Julen Guimón, responsable de relaciones internacionales del partido, regresó recientemente de la República Federal de Alemania, donde se entrevistó con dirigentes del CDU en el poder. De acuerdo con las primeras impresiones, el poderoso CDU y su Fundación Konrad Adenauer volcarán la mayor parte de su apoyo hacia el PDP, tal vez en detrimento del ala democristiana de UCD, representada por Fernando Alvarez de Miranda.

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