Satisfacción en la Zarzuela y en la Moncloa

El rey don Juan Carlos dedicó la jornada al seguimiento de la información de los comicios primero centrada en la afluencia de votantes y desde las ocho de la tarde, hora del cierre de los colegios electorales, en las sucesivas estimaciones sobre resultados según las muestras avanzadas por los ordenadores. Antes por la mañana atendió asuntos de despacho y recibió en audiencia al alcalde de Sevilla Luis Uruñuela líder del PSA que no había participado la víspera en la audiencia colectiva a los líderes de UCD, PSOE, PCE, AP, CDS, CiU y PNV. La reina doña Soria, el príncipe de Asturias y las infantas se encontraban a últimas horas de la tarde junto al Rey recibiendo los datos en la terminal del ordenador instalada en una de las salas de palacio. Dado el carácter lectivo de la jornada de hoy viernes, los escolares tenían previsto retirarse a descansar a buena hora para no disminuir su rendimiento lectivo. Como ya fue anunciado ni los Reyes ni la infanta Elena acudieron ayer a votar siguiendo la costumbre -a la que ya se atuvieron en las anteriores legislativas de 1977 y de 1979- de todas las monarquías parlamentarias democráticas, celosas de guardar una exquisita neutralidad en estos trances electorales entre todos los contendientes legítimos.La satisfacción por el alto grado de participación era visible en la Zarzuela. Se espera que el texto leído por el Rey a los representantes de los partidos políticos el miércoles será dado a la publicidad mañana una. vez que adquieran primera firmeza los resultados electorales. Su embargo de cuarenta y ocho horas ha obedecido a consideraciones de extremada delicadeza, al no existir acuerdo de todos los líderes sobre el particular, y como una demostración adicional del deseo de evitar cualquier lectura intencionada de unas palabras deliberadamente ajenas a todo deseo de influir en alguna dirección sobre las elecciones.

El presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, acudió a votar al grupo escolar de Horcajo en Pozuelo de Alarcón a las 11 de la mañana acompañado de su esposa, Pilar Ibáñez Martín, con quien entró del brazo, tras saludar al alcalde de la localidad Juan García de la Rasilla y a otros bravos militantes de la UCD allí avecindados como Emiliano Rodríguez, Paloma Figuerola y Carmen Miranda. Fuera de todo secreto confió a los periodistas que en los sobres de que era portador estaban las papeletas; de UCD. Al llegar a la mesa hubo de esperar que los tres ciudadanos que le precedían en la fila cumplieran con sus deberes y entonces hizo entrega de su documento nacional de identidad. Los interventores comprobaron su inscripción en el censo y el presidente de la mesa introdujo en las urnas del Congreso y el Senado los sobres blanco y anaranjado.

Pilar Ibáñez hizo lo propio a continuación y luego saludaron a todos los componentes de la mesa e interventores entre los que se hallaba su hija Pilar a la que ambos besaron cariñosamente.

El presidente y su esposa visitaron después otros colegios electorales de Pozuelo donde figuraban como interventores de UCD otros hijos suyos activos participantes en la campaña según comentaban los mas conspicuos ucedistas.