El Madrid estudia la reestructuración de su cuerpo médico

El Real Madrid estudia el replanteamiento exhaustivo de su actual estructuración médica, que ayer fue definida por un miembro del club como de "cachondeo". La primera medida de impedir a los médicos de la plantilla blanca el contacto con los periodistas supone sólo el inicio de un cambio en los criterios que hasta ahora han regido en la entidad, y que han derivado en demasiadas ocasiones en conflictos, desconexiones, desconfianzas de algunos jugadores en torno a algún miembro del plantel médico y una larga serie de recuperaciones tardías de varios futbolistas.A partir de ahora sólo habrá un responsable directo de emitir el parte médico del Madrid, el doctor González Ruano.

El último caso que ha puesto en el disparadero la grave situación del organigrama médico madridista fue la lesión de Bonet. Mientras un doctor del club afirmaba que tras su ligera conmoción cerebral en Gijón se le había sometido a un electroencefalograma, el jugador desmentía este hecho, tras haber sido examinado por un neurocirujano. Se aseguró que debería estar cuatro días de descanso, pero jugó a los tres contra el Ujpest.

Casos que provocaron desconexiones, diferentes criterios entre los propios médicos del club, y profundo malestar en los jugadores fueron los de Camacho -finalmente operado por segunda vez en Francia-, y Cunningham, que no deseaba operarse con uno de los médicos del club, aunque se le obligó a ello, para posteriormenete necesitar una segunda intervención de dedo en Barcelona, por el doctor Viladot. La historia a fondo de algunos otros diagnósticos previos a Cunningham y de su operación posterior de menisco se conocerá con exactitud posiblemente cuando el jugador ya no pertenezca a la disciplina del club. A Carcelén le intervino hace poco Viladot en Barcelona y actualmente siguen de baja Metgod, Gallego -de quien se pudo precipitar su reaparición con el Ujpest- y Del Bosque, éste desde hace dos meses cuando se pronosticó un periodo de un mes para su reaparición.