Boskov: "En el fútbol, un jugador 'estrella' no puede mandar más que el entrenador del equipo"
La cotización de Vujadin Boskov vuelve a ser elevada tras mantener invicto a un equipo que no está entre los grandes, el Spórting de Gijón. Real Sociedad y Real Madrid no lograron derrotarle y "tampoco lo hará el Barcelona el domingo próximo porque el fútbol es un deporte colectivo, en el que una estrella no puede mandar más que un entrenador", según afirma Boskov, que el domingo se enfrentó a su antiguo equipo.
Boskov defiende el fútbol como deporte, no como espectáculo de estrellas porque "¿a dónde va a parar el fútbol profesional con las cantidades que se pagan hoy? Ahí está el Barcelona, la Juventus, que han abierto la puerta para que el fútbol sea dirigido empresarialmente por sociedades anónimas. Y eso va a derivar en que la competición dé pasó al circo y que hoy se juegue de exhibición en Londres y mañana en Tokio. Pero eso solo puede permitirse en deportes individuales, como el tenis; aplicarlo al fútbol significaría su propia destrucción, porque una figura no puede ofrecer siempre espectáculo, pues depende de diez compañeros y once rivales".La interpretación que tiene del fútbol Boskov no admite la presencia de alguien en un equipo que, por su cotización, humille a los compañeros. "Cuando yo entrenaba al Madrid, el presidente me comentó la posibilidad de fichar a Maradona por 800 millones de pesetas, casi la mitad de lo que le va a costar al Barcelona. Yo me pregunté, ¿qué pinto en un equipo donde el peón gana más que el jefe?. Suscribo lo que dijo en su día Helenio Herrera en el Inter: quiero ganar una lira más que el jugador de mayor cotización en la plantilla. Cualquier presidente hará lo que siempre quiera Maradona, y no el entrenador. Y eso creo que ya está pasando en el Barcelona, que será el mejor club del mundo cuando tenga la organización del Madrid".
El cese que recibió en este equipo no impide a Boskov tener más que palabras de elogio hacia el Madrid: "el club es un santuario. Nunca se hacen las cosas mal de puertas para afuera y los fallos siempre tienen un responsable, que va a la calle. Todo el mundo tiene limitadas sus funciones. Bernabéu era un visionario al programar todo diez años por delante. Mi cese fue cuestión de que alguien tenía que pagar los platos rotos y la oposición se trabajó muy bien a las peñas para que me abroncaran, incluso por cambiar un jugador cuando ganábamos tres cero".
Las diferencias con el Madrid de Di Stéfano
Del Madrid de Boskov al de Di Stéfano hay grandes diferencias, no espectacularmente apreciables, porque el espíritu de sacrificio de los jugadores sigue siendo el mismo. Boskov dice que ahora el Madrid juega con mayor prudencia, queriendo crear el peligro, desde atrás. Respecto a las individualidades, las diferencias de criterio en ambos entrenadores estuvieron marcadas el domingo por la decisión de Di Stéfano de hacer titular a Portugal y reserva a Juanito, a lo que nunca se atrevió Boskov: "por que yo prefiero en el campo un buen jugador, como Juanito, en mala forma, que uno mediocre en mejor momento pero del que no se puede esperar que resuelva una jugada con una genialidad. Y a Portugal, nadie le va a descubrir ahora; es un fenómeno en los entrenamientos, pero en los partidos le aplasta la responsabilidad. Conmigo tuvo sus oportunidades a principios de temporada, pero en un equipo como el Madrid o las aprovechas de inmediato o se te acaban. Yo tuve que rejuvenecer el equipo y me dieron una cantera. Saqué a Agustín, Gallego, Cortés, Sabido y Pineda. Cuando yo estaba decían que Isidro no valía, ahora es un fenómeno. En mi época hubo mucho antimadridismo".Recordando el partido del domingo, Boskov asegura que el Madrid siempre juega con gran cautela en Gijón y San Sebastián, "justamente los campos donde Stielike nunca actúa a tope. Sé que fue un riesgo el encargarle su marcaje a Uría y si el árbitro no le expulsó fue porque en los partidos más trascendentales todos los colegiados actúan con gran paciencia, porque cualquier decisión será analizada al máximo. Uría no perdona que le echaran del Madrid y es un jugador, además, de sangre caliente. Me quedé ronco de gritarle que estuviera tranquilo". En el Spórting, Boskov tiene como objetivo clasificarse para la copa de la UEFA. "Aquí se puede trabajar porque hay ambiente deportivo. Pero reconozco que si se quiere triunfar hay que estar en el Madrid y si se quiere dinero, en el Barcelona".
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