Vícent y Suárez

Muy bueno, como en otras ocasiones, el tratamiento al que Manuel Vicent somete la vida y figura de Adolfo Suárez. Me centro en uno de sus cogollos: "En el asalto al Congreso, Adolfo Suárez fue el vaquero alto y rubio que plantó cara con gallardía. Aparte de haber pilotado la arribada de la libertad, esa imagen suya rutilante en el vídeo es su único capital".Aparte de estos últimos hechos, para mí de difícil explicación sin convicciones y agallas, son éstos buenos días para recordar su trabajo central de político. Porque uno cree que en la historia hay, sí, tendencias objetivas, pero también personas. Como socialista catalán, y a título individual, recuerdo 1977 como un año, sin duda mandado por Suárez, que supuso nada menos que la normalización política de miles de personas como yo. De un lado, ello suponía un cambio en la vida cotidiana y expectativas que estábamos necesitando. Por otra parte, conviene no olvidar que la faena era, a pesar de todo, muy difícil./

catedrático de Política Económica de la Universidad Autónoma.