Gary Cooper y la Legión Extranjera

Es sin duda, Beau Geste uno de los filmes más populares de Gary Cooper. Sus títulos anteriores a 1939 le habían familiarizado con un tipo de personajes que no correspondían con exactitud a los modelos que otras figuras de Hollywood debían respetar. No fue nunca el héroe eternamente positivo ni el perdedor simpático, en el que tanto abundó el cine realizado bajo el Gobierno de Roosevelt.Beau Geste le exigía interpretar un personaje que nadaba entre ambas corrientes. Hombre tierno que se refugia en la Legión Extranjera, fingiendo ser el ladrón de una importante joya familiar, liberando así de sospechas a la auténtica culpable, pero también héroe valeroso que se enfrenta al sadismo del sargento que dirige a un grupo de legionarios en pleno desierto. Supo Gary Cooper matizar con sensibilidad esas vertientes. Alcanzó tal éxito que, a juzgar por los comentarios críticos del momento, eclipsó el trabajo de sus compañeros de reparto, Ray Milland y Robert Preston, que encarnaban a los otros dos hermanos Geste, que, al igual que Beau, fueron legionarios por amistad.

No era una película de mujeres. De ahí que el intento de los publicistas de la Paramount por lanzar a Susan Hayward, que interpretaba el breve papel de novia de uno de los hermanos, no calara entonces en el público. Hasta los biógrafos de la actriz se sorprendan hoy de tal empeño. Era sólo su segunda aparición en un largometraje; más tarde sí se transformaría en popular estrella. El director de Beau Geste realizaría años después, en una de sus mejores películas, Caravana de mujeres, el prirner western feminista. William A. Wellman tuvo una trayectoria irregular, en la que destacan positivamente otros filmes del Oeste (Cielo amarillo, por ejemplo), pero también algunos panfletos políticos. El telón de acero inició el cine de propaganda de la guerra fría.

Beau Geste se emite hoy a las 20.35 en la segunda cadena, dentro del espacio La clave.