_
_
_
_

La danza no tiene secretos para María de Avila

"La danza no tiene ningún secreto especial. Sólo exige tener vocación y trabajar muchísimo". Esta es una de las claves que explican el lugar que ocupa hoy en la danza española María de Avila, bailarina, maestra de danza y directora del Ballet Clásico de Zaragoza, con el que hoy inaugura la temporada de danza de Madrid. A sus 62 años, María de Avila quiere continuar trabajando, "y más en estos momentos en los que el panorama de la danza española comienza a tener la importancia que se merecía".

El Ballet Clásico de Zaragoza hizo su presentación en público el pasado día 4, con motivo de los festivales de Goya, que se celebraron en varias localidades aragonesas. Este conjunto, formado por dieciocho jóvenes alumnos del estudio de danza que mantiene la directora desde el año 1954, actuará en el teatro de la Zarzuela, de Madrid, hasta el próximo día 26.El ballet ofrecerá un programa que comprende obras como: Sinfonía a la manera de obertura, con música de Mendelssohn y coreografía de María de Avila; Tiempo romántico, de Brahms-Cristina Miñana; Gran paso a dos clásicos, de Spritt Auber-Cristina Miñana, con coreografía de Gsovski; Paso a dos de 'El corsario', de Rodrigo-María Dolores García Gómez; Serenata para cuerdas, de Chaikovski-María de Avila, y Años veinte, Scarbo y Concierto, de Ravel-Cristina Miñana.

María de Avila (María Dolores Gómez de Avila; Barcelona, 1920), comenzó a los diez años sus estudios de danza, en el teatro del Liceo de su ciudad natal, con la profesora Pauletta Pamiés. Continuó estudios con Alejandro Goudinov, miembro de los ballets rusos de Sergio de Diaghiley. Dio también clases con Demidov y Piati. Comenzó su carrera profesional en el cuerpo de baile del Liceo, donde llegó a ser primera bailarina. Este trabajo del Liceo lo alternó con recitales de danza y formó pareja especialmente con Juan Magriñá.

Su segunda etapa, dedicada a la enseñanza de la danza, la comenzó en 1948. Desde la apertura de su estudio en Zaragoza, en 1954, se dedica de lleno a la docencia de esta especialidad. "Sólo intento hacer buenos profesionales, bailarines y bailarinas; si es posible, grandes artistas", explica María de Avila. Por su estudio han pasado y en él se han formado grandes figuras del ballet -Víctor Ullate, entre otros- que ahora trabajan en destacadas compañías nacionales e internacionales.

Aunque la dedicación preferente de María de Avila ha sido el ballet clásico, dice que se presenta una de las mejores oportunidades para la danza española, que no hay que descubrir ni rescatar "porque nunca se ha perdido, aunque hay que dedicarle más recursos".

Más recursos para la danza española

A pesar de que los recursos que se dedican en España al ballet son considerados escasos por la directora del Ballet Clásico de Zaragoza, ella, sin embargo, se muestra satisfecha de las ayudas que le han prestado el Ayuntamiento de Zaragoza y el Ministerio de Cultura para realizar su programa.María de Avila también se muestra optimista ante el panorama actual de la danza en general en el mundo. "Estamos en un momento óptimo en cuanto al interés por la danza, y en España nos encontramos mucho mejor que en tiempos anteriores, ya que tenemos por lo menos dos compañías de una gran talla: la Compañía Nacional de Antonio y el Ballet: Clásico de Víctor Ullate, que están preparando cosas propias. Esto sólo es posible, naturalmente, si existen buenos bailarines. Y en estos momentos podemos decir que tenemos muy buenos artistas de la' danza".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_