PNV pretende institucionalizar una dirección monocolor en la Diputación de Vizcaya

El Partido Nacionalista Vasco (PNV) pretende convertir a la Diputación de Vizcaya en una especie de gobierno de ámbito provincial con rasgos de organismo ejecutivo, de composición monocolor, cuyos componentes serán directamente designados por el diputado general (presidente).

El proyecto de reestructuración de las Juntas Generales y Diputación foral presentado por el grupo nacionalista contempla, además, la ampliación de cinco a once del número de circunscripciones electorales, a cada una de las cuales se asignaría un mínimo de tres apoderados, lo que primaría a las zonas rurales respecto a las urbanas. Actualmente, las Juntas Generales de Vizcaya, residuo más o menos arcaizante del régimen foral medieval, están integradas por un total de noventa apoderados (o junteros), que cumplen teóricamente la función de organismo parlamentario a nivel provincial. En la práctica, sin embargo, se limitan a ratificar a posteriori en las tres o cuatro sesiones que celebran anualmente, las decisiones de la Diputación, organismo compuesto por treinta personas elegidas de entre los noventa apoderados en proporción al número de escaños obtenido por cada grupo.La Diputación, constituida con arreglo a dicho criterio, tras las elecciones locales de 1979, quedó integrada por 15 representantes del PNV, 6 de Herri Batasuna, 5 del PSOE y 4 de UCD. De hecho, la Diputación funciona como un gobierno de concentración.