'Siempre hace buen tiempo', drama musical
La implantación del cine sonoro a principios de los años treinta supuso el nacimiento de un nuevo género: el musical. Tras la sorpresa inicial de ver cantar en la pantalla a los personajes que hasta hacía poco habían permanecido mudos, el género tuvo su momento de gloria durante los años treinta y cuarenta, para comenzar a declinar tras las medidas proteccionistas de las cinematografías nacionales que implantaron la mayoría de los Gobiernos europeos después de la segunda guerra mundial.El ciclo sobre el actor y director Gene Kelly, que hoy finaliza, ha permitido conocer un buen número de películas inéditas en España y constatar que, a pesar de ser una de las grandes figuras del musical, a lo largo de su carrera toca otros muchos géneros para poder desarrollarla con continuidad.
Antes que nada, Kelly es bailarín y director, y de esta importante faceta este ciclo ha ofrecido muy pocas y no muy interesantes muestras. Entre sus obras en este terreno destaca la trilogía que interpreta y codirige con el también especialista en el género Stanley Donen, integrada por Un día en Nueva York (1949), Cantando bajo la lluvia (1952) y Siempre hace buen tiempo (1955).
Debido a la decadencia del musical, Siempre hace buen tiempo se estrenó en España con retraso, y además con las canciones dobladas, práctica aberrante, realizada repetidas ocasiones, y que supone la completa destrucción del exquisito producto. Dado que, al parecer, resulta imposible ofrecer copias en el cinemascope original, hay que esperar que se emita una con las canciones en inglés y subtituladas.
Siempre hace buen tiempo se emite hoy a las 22.00 horas en la primera cadena.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.