Butano había revisado la instalación el pasado día 13

Las instalaciones de gas propano del restaurante El Bodegón fueron revisadas el pasado viernes día 13 por técnicos especializados del distribuidor de zona de la empresa Butano, según informaron ayer a EL PAÍS fuentes de esta empresa. Los técnicos detectaron en aquella revisión, de carácter obligatorio y periódico, un defecto en el regulador de suministro de una botella, aparato que fue repuesto. Según las mismas fuentes informantes, cualquier otro defecto en la instalación hubiera sido detectado entonces.El restaurante siniestrado disponga de un juego de tres botellas de propano, instalado en un patio de luces, más otras tres botellas de reserva. Estas botellas son idénticas a las comunes de butano, de once kilogramos; sólo se distinguen por una franja negra. El uso del propano en sustitución del butano es aconsejable en instalaciones al aire libre -tanques fijos- o en zonas de frío intenso, ya que el butano (C4H10) no se gasifica a los cero grados centígrados y temperaturas inferiores, mientras que el propano (C3H10) sí se gasifica hasta los 45 grados centígrados bajo cero.

Una brigada de técnicos de Butano de Gijón y de La Coruña acudió ayer inmediatamente al lugar del suceso, y desde Madrid fueron enviados dos técnicos de seguridad. Un portavoz de la empresa señaló que es erróneo afirmar que han explosionado unas bombonas de butano: "Es prácticamente imposible que una bombona estalle; es el gas que se ha escapado de una instalación el que en determinadas circunstancias puede explosionar en contacto con una chispa, nunca por sí solo".