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Comienzan a proliferar los ataques 'preelectorales' entre partidos

A lo largo de esta semana, el clima político ha mostrado una notable tendencia a endurecimiento verbal, tendencia que podría ser un mal presagio de lo que puede Ilegar a ser la precampaña electoral que se avecina en septiembre. De manera especial, los dirigentes de Unión de Centro Democrático han lanzado virulentos ataques contra las nuevas formaciones que, desgajadas de UCD, tratan de ocupar un lugar en el espacio político centrista.

Unas declaraciones del adjunto a la presidencia de UCD, Juan Antonio Ortega Díaz-Ambrona, a la cadena Ser, en las que atacaba a Adolfo Suárez, quien "sustituyó el Movimiento Nacional por UCD, y ahora pretende sustituir la UCD por el Centro Democrático Social", han tenido resultados especialmente irritantes para los otros partidos centristas.

Jesús Viana, portavoz del CDS, se limitó a comentar, no sin cierta sorna: "Nos reiteramos, una vez más, en nuestro firme propósito de no practicar el juego sucio en nuestra actividad política y no entrar, por tanto, en el terreno de las descalificaciones personales, como lo han hecho Iñigo Cavero y Juan Antonio Ortega. A la vista de las declaraciones de ambos, se comprende el enorme sacrificio que les supuso aceptar las carteras ministeriales que en su día les ofreció Adolfo Suárez".

En sus mismas declaraciones a la Ser, Ortega atacaba a Oscar Alzaga, cuya escisión de UCD para formar el Partido Demócrata Popular "no tiene nada de original", ya que Alzaga "se escinde como ya lo ha hecho cuatro o cinco veces". El PDP replicó de inmediato, lamentando "las descalificaciones personales" provenientes de un grupo de dirigentes de UCD. "Se está desafinando y desatinando, mientras la izquierda, el verdadero adversario político (que no el enemigo), campa por sus respetos, sin recibir un solo ataque, ni leve ni tan mordaz como los que se propinan a correligionarios".

Lamentable espectáculo

El PDP deploró que se esté "dando este lamentable espectáculo de descalificación y actitud política de la negación y vacío de razones", prometiendo, "mientras pueda", no contribuir a empobrecer "ese triste espectáculo descalificador de pequeñas cosas, cuando tantas otras cosas mucho más importantes no se sacan a relucir sobre el tapete político y social español".

El adjunto a Lavilla, en las citadas declaraciones radiofónicas, tampoco olvidaba a Fernández Ordóñez, líder del Partido de Acción Democrática, del que a Ortega no le extraña su futuro como independiente en las listas del PSOE, "pues ya estuvo como independiente en las listas de Carroro Blanco; luego, como independiente en UCD, y ahora, con los socialistas".

También el secretario general de UCD, Iñigo Cavero, en unas declaraciones a comienzos de esta semana, comentaba que el PAD "no existe", a lo que Ordóñez replicó que "si el PAD no existe, UCD existe mucho menos". Cavero tuvo duras palabras para el PDP y el CDS, aunque no para el Partido Demócrata Liberal (PDL), de Antonio Garrigues, cuya aproximación a UCD se considera más probable.

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