Juan Sourrouille
se disponía a descansar de su paseo por el monte y cuando iba a sentarse en lo que tomó por una apropiada piedra se dio cuenta de que el asiento elegido era nada menos que un champiñón. Un champiñón que recién arrancado pesó cuatro kilogramos. El descubrimiento de tan monumental seta tuvo lugar el pasado domingo en la localidad vizcaína de Dima. Cuatro también son. los litro de vino que el popular Tio Chito, organizador de las famosas carreras internacionales de caracoles de Murillo de Río Leza, en Logroño, quiere regalar a Juan Pablo II con ocasión de su viaje a España.
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