Calvo Sotelo da 'marcha atrás' en sus declaraciones a favor de una nueva coalición centrista

Leopoldo Calvo Sotelo dio ayer marcha atrás respecto de sus declaraciones informales del pasado miércoles a los periodistas que le acompañan en su viaje a Latinoamérica. Ante el revuelo organizado en Madrid por sus palabras, de las que-se desprendía su deseo de forzar una nueva coalición centrista con Suárez y Garrigues, el jefe del Ejecutivo español se ha visto obligado a precisar, desde Quito, que él "no hace política por libre" y que "se atiene rigurosamente a las decisiones de los órganos de UCD".Su conversación aérea con los periodistas "nunca fue una declaración oficial", matizó, "sino una conversación entre amigos, posiblemente mal interpretada". Dijo que acata las decisiones de los órganos colegiados de UCD, que decidieron que el partido concurra como tal a las elecciones, sin coaliciones ni federaciones previas de ningún tipo. También reiteró que no está trabajando en una operación parecida a la de 1977, que dio nacimiento a UCD. Calvo Sotelo declaró que prefiere mantener la incógnita sobre si convocará o no elecciones antes del fin de su mandato. "Sería ingenuo", dijo, anticipar sus propias previsiones porque son "una carta política" utilizable por el jefe del ejecutivo. También afirmó que "en España no hay más que un poder, y es el civil. Las Fuerzas Armadas están subordinadas a él y el Ejército, como institución, es perfectamente leal a la Constitución".