La desintegración de UCD

(...) La elección de Landelino Lavilla es probable que acelere la ruptura del partido entre el ala conservadora que él dirige y la de Adolfo Suárez, el antiguo primer ministro.Lavilla buscará un pacto con Alianza Popular, de Manuel Fraga, que ha estado captando adeptos en la derecha de UCD. Los términos de la negociación no serán fáciles de acordar. Fraga, que cree que la derecha sigue su canuno, aspira a dirigir esa coalición, pero aun los miembros más conservadores de UCD se resisten a la idea de apoyar a Fraga, cuyo compromiso con la democracia en España ha sido siempre equívoco.

El líder del sector de izquierda de UCD, Suárez, se negó a asistir a la reunión del consejo político del partido. Suárez tiene pocas esperanzas de que UCD, que ha cosechado fracasos electorales en elecciones recientes, le pida de nuevo que vuelva como líder; pero le sorprendió el nombramiento de Lavilla. Suárez espera formar su propio partido de centro-izquierda.

Muchos españoles temen que la fragmentación de la derecha democrática llevará a la agitación dentro del Ejército. Fraga declaró que las divisiones de UCD destruyen la confianza de los españoles en la democracia.

El Ejército no está contento. El mes pasado, el tribunal militar condenó a dos generales a treinta años por su participación en el compló de febrero. Calvo Sotelo ofendió a los militares al apelar al Tribunal Supremo contra las. sentencias benignas de algunos inculpados. (...)

Muchos españoles de centro-izquierda piensan que ha llegado la hora de reducir la influencia del Ejército en la política, aun a riesgo de un nuevo golpe militar.

La moderíación del Ejército puede esfumarse en los próximos meses si la derecha se divide en tres o hasta seis partidos y por una posible victoria socialista en el otoño.

20 de jubo