La reunión internacional de Barcelona todo un espectáculo
El espectáculo de las grandes reuniones internacionales llegó a España y Barcelona vivió ayer una jornada grande de atletismo. Marcas jamás logradas en Serrahima se establecieron con gran facilidad, gracias al concurso de las máximas figuras mundiales, pese a que actuaron con reserva. El espectáculo lo proporcionó el norteamericano Willie Banks, junto con la mayoría de sus compatiotras en los saludos triunfales, y la emoción, los atletas españoles, que realizaron diez nuevas mínimas para los campeonatos europeos, con lo que ya son 19 los que están en condiciones de ir a Atenas.
Willie Banks no escatimó ningún sketch de su show particular. CaIentó al ritmo de la música a través de sus auriculares, animó al público a que le jaleara con palmas en su carrera hacia el foso, comentó con los espectadores sus saltos e incluso se enfadó amistosamente con los jueces por las marcas que le otorgaban. Al final, sentado en la pista, firmó autógrafos durante diez minutos. Todo este número circense que monta a su alrededor pierde el tono de crítica que pudiera merecer porque a la hora de saltar hay que descubrirse ante él. Llegó por la mañana desde Londres y, por la tarde, se ani no a concursar pese a que su contrato sólo le obliga a competir mañana en La Coruña. Sus primeros saltos, 16,30 y 16,38, le situaron por detrás de Cid, 16,42, y cuando el público le reprochaba su mala actuación se fue hasta los 16,82 metros, sólo con un tercer salto increíble, que le confirmó como el futuro sucesor de Oliveira en la primacía mundial del triple salto. Luego alegó una contractura y no saltó más. Eso mismo le pasó a Corgos, pero a este en el primer salto y sin haber llegado a los 16 metros.La gran prueba del programa fue el 5.000 con Goater, Ignatov, Cerrada y Prieto en el grupo de cabeza hasta la última vuelta. Ganó Prieto, 13.38.38', que puso de nuevo al público en pie, pero sólo se le vio en los últimos 300 metros. La carrera siempre fue controlada por Cerrada, que maravilló por su valentía y sentido del ritmo.
Los lanzamientos fueron también estelares merced a sus protagonístas. Vergova, recordwoman mundial, lanzó siempre el disco por encima de los 62 metros y al final ganó con 68,96, 22 más que la segunda clasificada. En hombres, Wilkins sólo hizo un intento válido, 61,34, suficiente para ganar con el cuádruple campeón olímpico Al Oerter, 59,98, siempre amenazándole. Esta prueba tuvo que retrasarse 20 minutos a causa de la jabalina femenina -estuvo ausente la recordwoman Todorova- y este fue el único fallo de la reunión, además de la ya consabida falta de marcador electrónico, imprescindible para el buen seguimiento de una reunión atlética.
Las pruebas de altura tuvieron a los mejores representantes de la República Federal de Alemania. En mujeres venció Meyfrh con 1,94 -Holzapfel, 1,83, la distancia sobre la que falló Mozún- y en hombres, Thranhardt con 2,22, ambos sin que realizaran más intentos sobre distancias superiores. Moegenburg recuperó algo su perdida forma y quedó con 2,20 igualado con Cabrejas.
En 110 vallas estuvo desconocido Moracho, con un penoso final en el que incluso le aventajó Sala y los norteamericanos Campbell, 13.67, y Stewart se le fueron claramente, después de haberles aguantado la remontada hasta los 80 metros.
De las restantes actuaciones, meritoria fue la de Olga Dalmau en longitud. Su serie, 6,06, 6,19, nulo, 6,25, 6,30 y 6,26. Se quedó a un centímetro de su record nacional. Y destacado también Abascal en la milla, 3,57 17, corriendo con confianza y poderío en los metros decisivos.
Otros vencedores masculinos fueron: Arqués en 100 con 10.48, Whiflock en 400 con 45.88, Trabado en 800 con 1.47.40', Llopart en 10 kilómetros marcha con 43.30.3T, Ruiz en 400 vallas con 50.57, Tarev en pértiga con 5,50 y Martínez, Arnau, Arqués y Carbonell en 4 por 100 con 39.73. Y femeninas: Orov en 200 con 24.41, Pujol en 400 vallas con 57.79, Stoianova en la milla con 4.34.48', Vizcaíno en jabalina con 49,90 y Domínguez, Patiño, Orov y Valdor en 4 por 100 con 46.49.
Esta reunión proporcionó mínimas europeas a Abascal, Trabado, Arquiés, Carbonell, Ruiz, Alonso, Rivero, Ferrada, Prieto y Cabrejas. Ya las tenían acreditadas Monserrat Pujol, Rosa Colorado, Iziar Martínez, Prado, Benjamín González, Moracho, Sala, Corvos y Antón, lo que muestra el ascenso de los atletas internacionales.
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