La lesión de Quique puede acelerar su descarte

Quique será el descarte que José Emilio Santamaría realice en la selección española de fútbol mañana, viernes, si para entonces no se recupera del tirón de aductores del muslo izquierdo que sufrió el pasado martes.El seleccionador nacional manifestó ayer, en la habitual conferencia de prensa matinal, que desea a los veintidós jugadores de la lista definitiva en perfectas condiciones físicas cuando la redacte.

Por su parte, el médico de la selección, Jorge Guillén, comentó que una ruptura fibrilar como la que sufre Quique puede tener solución en un plazo inmediato o se puede prolongar durante varias semanas.

El jugador del Atlético de Madrid se mostró ayer ciertamente pesaroso. El es consciente de que Víctor, un hombre fijo en los planes de Santamaría, no entró ni siquiera en la lista de cuarenta precisamente porque no había seguridades sobre su recuperación inmediata tras la rotura de un dedo.

José Emilio Santamaría dejó entrever su disgusto por la lesión de Quique. El jugador rojiblanco, según se pudo colegir de las palabras del seleccionador, era fijo en la lista de veintidós merced a su calidad de futbolista polivalente, es decir, capaz de adaptarse al lateral izquierdo o al centro del campo.

Si la lesión de Quique no evolucionara favorablemente en un tiempo récord, evitaría a Santamaría el mal trago de designar al jugador que quede fuera de la lista de veintidós.

La selección española disputará hoy su cuarto partido de entrenamiento. El equipo rival será, una vez más, el Mestalla y quizás se produzca la primera sorpresa. Santamaría sigue preocupado por el centro del campo y ha dejado entrever que hoy alineará en el once inicial a un nuevo hombre. Echa de menos a Víctor, un marcador insufrible en la zona ancha, y quiere retocar la línea para corregir algunos defectos.

En este juego de hombres quizás elimine a Gallego de la alineación presuntamente titular y coloque a Sánchez, un jugador que se adapta más a su idea de "perro de presa". Otra opción podría ser situar a Urquiaga en el lateral derecho y pasar a Camacho al centro del campo.