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Sánchez: "El mundo que rodea al futbolista es muy hipócrita"

Sánchez juega en un club, el Barcelona, plagado de estrellas, contratos millonarios y sueños de gloria que se desvanecen mediado el año y renacen con el final del estío. El despertar suele ser duro allá por abril, cuando la Liga se escabulle por entre los dedos azulgranas; la ilusión se despierta a mediados de agosto, con los fichajes relucientes y prometedores.Pregunta: ¿Resulta difícil para un catalán ser titular del Barga?

Respuesta: Sí, no se puede olvidar que el Barcelona es un club que firma muchos contratos y siempre aspira a. colocarse en la cima. La gente, por desgracia, no tiene paciencia , confía a veces .Y mucho más en los jugadores que vienen de fuera y tienen experiencia en Primera División que en los futbolistas de su propia cantera.

Historial

Nombre: José Vicente Sánchez.Edad: veinticinco años. Estatura: 1,72 metros. Peso: 71 kilos. Club: Barcelona. Internacional: dos veces juvenil, dos veces olímpico, tres veces sub-21 y diez veces absoluto. Estado civil: Casado, un hijo.

P.: ¿El Barcelona es més que un club?

R.: Estoy convencido. El entorno social y la afición que mueve el Barça no los mueve nadie.

P.: ¿Cambiaría ese entorno social y económico que usted menciona por la primacía en el terreno deportivo?

R.: Si esto fuera posible, yo lo cambiaría, porque entiendo que lo importante son los éxitos deportivos, que, por otra parte, siempre vienen acompañados de estabilidad económica y un entorno social armonioso. En cualquier caso, tengo que recordar que el Barça es el único club que siempre ha participado en competiciones oficiales europeas y que en los dos últimos años consiguió dos títulos de Copa y Recopa, es decir, que parte de los objetivos que se trazaron en su día comienzan a cumplirse. Lo único que falla es la Liga; fallamos en el torneo más importante de España, y yo no sé por qué.

P.: ¿Se puede negar que en el seno de la plantilla azulgrana haya capillas, clanes de jugadores?

R.: Rotundamente. Se habla de ello quizá porque en el Barla hay grandes jugadores y el equipo no consigue los títulos que la gente espera. Entonces se piensa que existen problemas y lo primero que se comentan son las, presumibles capillas. Pero no es cierto. Si hay algo bueno en el fútbol, son los futbolistas. Tampoco oculto que en su día había cierto distanciamiento entre la elite, los crack, y los jugadores que veníamos de la cantera. Era un distanciamiento inevitable, aunque no lógico. Pero en el Barcelona, en los dos últimos años, si en algo se ha ganado, ha sido en compañerismo y unión en la plantilla. Estoy seguro de que a la larga podremos recoger los frutos.

José Vicente nació en Cataluña, hijo de murciano y castellonera. Se considera catalán a ultranza, y defiende las autonomías porque "son una forma de proteger y desarrollar el alma y el cuerpo de un pueblo". El cree que el Barga es en toda Cataluña una bandera nacionalista, "la gente está identificada con todo lo que rodea al club".

Sánchez comparte la opinión del concepto fútbol-opio del pueblo, al servicio de un régimen político y unido al club español que más títulos europeos ha conseguido en este país. Piensa que hay "algo de razón en eso. No podemos negar que, en una época reciente, las palabras fútbol y Real Madrid iban ligadas a todos los españoles. Fuera de nuestras fronteras se hablaba de los toros, el sol, el fútbol y el Real Madrid. El pueblo, quizá porque no tenía otra opción, porque su, preparación intelectual y política fuera deficiente o porque el sistema lo impusiera, se volcaba con el fútbol, lo convirtió en un divertimiento nacional. Hoy, estas circunstancias están superadas. El fútbol-opio ya no existe en España".

P.: ¿Comprende usted el forofismo?

R.: Yo nunca fui forofo, ni siquiera de niño, y creo que nunca lo seré; me gustó siempre el fútbol, y como todo niño, he tenido mi equipo y mis jugadores favoritos. Entiendo al forofo, el fanático es el que se me escapa. Porque un socio puede quedar decepcionado si su equipo sufre una derrota o no marcha bien en las competiciones, pero no comprendo la actitud de aquel que insulta a los jugadores cuando el equipo cosecha varias derrotas o pierde un partido importante. Ese, el fanático, no entra en mis esquemas mentales.

P.: ¿Son los futbolistas tan indocumentados como a veces parecen a través de los medios de comunicación?

R.: Hace unos meses pasaron por televisión una película de Fernando Fernán-Gómez que se titulaba El fenómeno, creo recordar. En esa película, Fernán-Gómez era un sabio alemán a quien, al llegar a España, le confunden con un futbolista de talla mundial, con un crack. En el aeropuerto le espera un montón de periodistas, le hacen preguntas y, sin embargo, no le dejan decir quién es. Quizá exagere, pero pienso que hay que desterrar la imagen del futbolista que sólo sabe dar patadas al balón, que tiene aptitudes sólo para el fútbol, gana mucho dinero y es nulo para otros trabajos. Entre los jugadores hay muchos universitarios.

P.: ¿Por qué sufre el futbolista tantos reveses en la vida cuando deja de correr por los terrenos de juego?.

R.: Me acuerdo que de pequeño me contaban historias de fulano o mengano, todos jugadores que se habían retirado y montado un negocio y se les había ido a pique. Yo sé que casos de éstos ha habido miles. Pero hoy el futbolista está más formado y no se deja influir tanto por la gente. El mundo que rodea al futbolista es muy hipócrita. Hay personas que sólo se acercan a ti cuando todo te va bien. Lamento tener que decirlo, pero la prensa a veces también entra. en ese juego. Es triste, horroroso, sufrir una lesión de dos o tres meses y que nadie se acuerde de ti. Yo lo viví. Entonces te das cuenta de lo que vales.

P.: ¿Son malos administradores del dinero los futbolistas?

R.: Pienso que quien gana tres gasta tres y quien gana diez gasta en proporción a diez. Los aficionados a veces se deslumbran con los contratos que firman algunos jugadores, pero no se dan cuenta, de que quince millones de pesetas, por ejemplo, los gana un jugador de elite en un club de elite en los últimos años de su vida. No miran hacia atrás, hacia esos primeros años que has luchado por conseguir un puesto entre los elegidos y tus honorarios no han sido altos, ni mucho menos. La llegada de futbolistas extranjeros a España fue un beneficio para los españoles porque subió el mercado, pero se desorbitó la imagen del futbolista a los ojos del aficionado. La gente relaciona a todos los profesionales del fútbol y no se detiene a reflexionar que frente a tres contratos hay quince fichas ajustadas.

P.: ¿Qué va a hacer Sánchez cuando abandone el fútbol?

R.: Espero que la cosa dure bastante. Yo no me lo he planteado aún; ahora bien, soy consciente de que el fútbol es un grifo que da agua hasta que un día se cierra y se acaba.

P.: ¿Los futbolistas fichan porque sienten los colores que van a defender, porque creen en la literatura que se ha montado en torno a los clubes y los equipos o por puro mercantilismo?

R.: Vamos por partes. El futbolista es un profesional, y por tanto, mira cuáles son los intereses económicos de una carrera que es corta y te obliga a ahorrar o ganar el máximo de dinero posible para garantizarte un futuro. Cuando eres forastero, el primer interés que te mueve a la hora de fichar es mejorar en todo, en tus condiciones económicas y deportivas. Pero cuando llevas un tiempo, involuntariamente te sientes identificado con los colores. Yo le juro que los jugadores del Barcelona hubiéramos dado la prima prometida por ser campeones de Recopa.

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