Lo que dice el ANE

En caso de aplicación, la cláusula de revisión salarial incluida en el Acuerdo Nacional sobre Empleo (ANE) favorece más a los colectivos que hayan conseguido menores incrementos salariales. No obstante, tiene un tope: los salarios revisados deberán quedarse como máximo dos puntos por debajo del IPC.El ANE dice que se efectuará la revisión salarial tan pronto se constate oficialmente dicha circunstancia. Como el Instituto Nacional de Estadística suele publicar los índices mensuales veinticinco o treinta días después de cada período, las revisiones no podrán realizarse antes de agosto. Si la cuantía mensual es pequeña, como ocurrió por primera vez en 1980, muchas empresas se inclinan por pagarla en un mes o acumularla a los incrementos del año siguiente.

La revisión, según el ANE, será abonada con efectos de primero de enero de 1982, tomando como referencia los salarios o tablas utilizados al realizar los aumentos pactados para el ejercicio. A tal efecto, se computará el doble del exceso sobre el 6,09% en el IPC de enero-junio.

Así, por ejemplo, si el IPC del primer semestre asciende al 7% y el convenio que recoge la cláusula del ANE establece un aumento salarial del 9%, el incremento por revisión será de 1,82 puntos. Y este se aplicará íntegramente, pues el 10,82% resultante, más los dos puntos citados, no superarían el IPC del año.

Por el contrario, los convenios con incremento del 11 % se situarían en un 12,82%, superior al máximo teórico del 12,49%. En este caso, la revisión se calcularía descontando del 12,49% de tope máximo los once puntos de aumento salarial, con lo que resultaría una revisión del 1,49%.

Según los sindicatos, aunque la negociación colectiva de 1982 no ha terminado, puede estimarse que, entre un 70% o 75% de los convenios recogen la cláusula de revisión del ANE, que beneficiará, por tanto, a algo más de tres millones de trabajadores. La mayoría de los que no la han incluido son los firmados por dos años, que se remiten, no obstante, a enero de 1982.

Pese a ello, los sindicatos temen que se acelere la inflación en el segundo semestre, como ya ocurrió en 1981. Concretamente, el IPC medio del pasado año subió en el primer semestre un 6,23%, mientras en el segundo fue 7,73%.

Los sindicatos consideran irresponsable en este sentido la actitud del Gobierno, pues desacredita sus propias previsiones, aunque favorezca la moderación salarial, largamente predicada por la derecha como principal remedio contra la inflación. Fuentes de la CEOE han dicho también que ello no favorece la negociación colectiva.