El arzobispo de Granada ordena investigar supuesto milagro de la Virgen de la Lágrima
"Es norma tradicional de la iglesia no admitir ningún tipo de intervención sobrenatural hasta que el hecho esté suficientemente probado, lo cual exige un tiempo prudencial y una investigación seria de testigos y peritos" declaró ayer el arzobispo de Granada, monseñor Méndez Asensio, en relación en el supuesto milagro producido en una imagen de la Virgen que se conserva en la basílica de San Juan de Dios.
Se trata de un busto tallado en madera, al parecer del siglo XVIII, que fue donado a los hermanos de San Juan de Dios hace unos cinco años, por una familia particular granadina y que apareció el jueves con varias manchas rojas en su rostro, que en principio aparentaban ser lágrimas de sangre coagulada. El superior de la orden, padre Ernesto, informó del hecho al arzobispo, que ayer se pronunció oficiamente sobre el tema."Después de la investigación", continúa la nota hecha pública por el Arzobispado "la Iglesia se reserva el juicio sobre el posible carácter sobrenatural del fenómeno. A esta norma deben los fieles atenerse en sus juicios y su conducta en el caso presente".
50.000 personas han visitiado a la Virgen
Después de la jornada del jueves, en que las colas de visitantes se hicieron interminables, hasta el punto de llegar a colapsar el tráfico en las calles adyacentes a la basílica, ayer quedó por fin restablecida la circulación por la de San Juan de Dios, donde la muchedumbre continuaba, sin embargo, abarrotando las aceras, esperando turno para entrar a comprobar la existencia de lágrimas de sangre en el rostro de la virgen.Se calcula que han sido ya unas cincuenta mil personas las que han sido ya unas cincuenta mil personas las que han pasado hasta ahora por el templo. La Policía Nacional y Municipal controlaron en todo momento el orden en las colas, y evitaron varios altercados entre fanáticos devotos y simples curiosos. Los comentarios más numerosos a la puerta de la iglesia se referían a la presente campaña electoral, "el peligro de los rojos" y el frustrado atentado que sufrió Juan Pablo II hace unos días en Portugal, como causas principales de las lágrimas de la virgen.
Por su parte, el profesor Luis Sotomayor, de la facultad de Teología, declaró a este periódico que, aunque no estaba aún suficientemente informado sobre la cuestíon, tenía "fuertes reservas negativas al respecto, y mucho -más si se tienen en cuenta las actuales circunstancias políticas".
Otros observadores hicieron notar, asimismo, la coincidencia del descubrimiento del fenómeno con el aniversario de las apariciones de la virgen de Fátima y el viaje del papa Juan Pablo Il a Portugal, así como con el punto algido de tensión en la campaña electoral al Parlamento andaluz que actualmente se desarrolla.
"Este tipo de cosas se prestan al fraude, añadió otro conocido teólogo de la misma facultad, el jesuita José María Castillo. "Desgraciadamente, la inclinación que existe hacia los elementos mágicos y misteriosos, sobre todo en el sur, es grande y lamentable, pues lo cierto es que el fraude se ha demostrado ya en muchas ocasiones".
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