La ejecutiva del PSOE rechaza un debate Merino-Escuredo sobre los programas de gobierno
Salvo cambios de opinión a última hora, los andaluces no podrán asistir a un debate entre los candidatos de los dos partidos mayoritarios a la presidencia de la Junta de Andalucía, al haber rechazado la ejecutiva del PSOE el desafio del candidato centrista, Luis Merino para que Rafael Escuredo discutiera con él los respectivos programas de gobierno.
El propio secretario general del PSOE de Andalucía, José Rodríguez de la Borbolla, ha desautorizado a Luis Merino como contrincante de Escuredo. Para el líder socialista, el candidato de UCD carece de la cualificación técnica y política necesarias para protagonizar un debate de este tipo con el actual presidente de la Junta.Introduciendo una acritud tal vez irreversible en la campaña electoral andaluza, Rodríguez de la Borbolla, en un mitin celebrado en la población sevíllana de Los Corrales, se refirió a Mermo como .ese señor desconocido del que lo único que sabemos es que fue el último alcalde de Málaga en la dictadura y que nos lo están intentando vender como si fuera un detergente". Añadió que en la propia UCD llaman a Merino reina por un día.
Recientemente, Luis Merino había explicado a un grupo de periodistas sevillanos: "No comprendo por qué Escuredo tiene tanto miedo de hablar conmigo, si de lo que yo quiero que hablemos es sólo de Andalucía, ese tema que dice que le interesa tanto". Ironizando sobre la caravana publicitaria del PSOE, el candidato ucedista aventuró que "no sé si es que estará muy liado con el circo ese que se ha montado o si tiene problemas personales, está enfermo o algo por el estilo".
En cualquier caso, la negativa socialista se interpreta en la direóción de UCD como un simple producto del miedo, del PSOE a que se ponga al descubierto su ambigüedad y confusionismo ideológico, hurtándose así al electorado la posibilidad de contrastar las ofertas de gobierno de ambas organizaciones políticas.
Según dirigentes del PSOE, la diferencia de popularidad entre Escuredo y Merino y la aparente distancia en aceptación pública entre socialistas y centristas no hace aconsejable un debate en el que UCD iba a adquirir un protagonismo desmedido. Rafael Escuredo ha contestado a su contrincante cediéndole el tiempo que le correspondería en el frustrado coloquio, "para que explique dónde estaba el 28 de febrero de 1980", fecha del famoso referéndum autonómico en el que UCD solicitó la abstención.
La costumbre de proponer debates entre las principales figuras de cada partido procede de las elecciones generales de 1977 y 1979, en que el líder del partido socialista, Felipe González, pidió reiteradamente al entonces presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, que aceptara un debate televisado.
