No existe reglamento que regule los ascensos de los árbitros

La primera división arbitral apenas registrará movimiento de ascensos y descensos para la próxima temporada, según fuentes oficiosas del propio Comité Nacional de Arbitros. La falta de una reglamentación concreta y en vigor sobre este asunto, es muy posible que influya decisivamente, para que las bajas y altas arbitrales en la máxima categoría apenas lleguen a un par de ellas. Hasta este momento solamente se conoce una baja segura, la del colegiado vallisoletano Ausocua Sanz, que abandonará el arbitraje al cumplir la edad reglamentaria para su jubilación, los 47 años.El arbitraje español, en estos momentos, no cuenta con reglamentación alguna que regule los ascensos y descensos de los colegiados en todas sus categorías. Se desconoce, por tanto, cómo y en qué se fundamentará la comisión del Comité Nacional de Arbitros para realizar su función. El Reglamento de la Organización Arbitral -ROA-, que fue aprobado hace unos años en una asamblea general del fútbol, y en el que se fijaron normas de ascensos y descensos que apenas se tuvieron en cuenta, quedó derogado automáticamente al entrar en vigor la nueva Ley de Cultura Física y el Deporte. El Comité Nacional de Arbitros elaboró un nuevo reglamento, adecuado a la normativa de dicha Ley. Este nuevo reglamento arbitral permanece en algún cajón de la Federación Española de Fútbol sin aprobar y sin que se haya pronunciado aún sobre él, a pesar de que se encuentra en su poder desde hace varios meses. Los árbitros, por tanto, no tienen reglamento.

Ausocua Sanz, árbitro vallisoletano del colegio Oeste, es el único colegiado de primera división que se jubilará al cumplir la edad reglamentaria para ello, 47 años. Su plaza habrá de cubrirse obligatoria y reglamentariamente con un ascenso. Los comentarios de dirigentes arbitrales y futbolísticos se inclinan por el descenso de uno o dos árbitros más como máximo.

Es prematuro hablar de los árbitros de primera división que posiblemente desciendan de categoría. Se ha llegado a comentar que el árbitro madrileño, Jacinto De Sosa Martín, cuenta con una, de las puntuaciones más bajas de los colegiados de primera división en la pasada temporada. Su hipotético descenso podría suscitar una situación polémica al recordar que fue el único oponente que José Plaza tuvo en las únicas elecciones de presidente del Comité Nacional de Arbitros, celebradas en la historia del arbitraje y uno de los fundadores de la ANAFE. Otro de los árbitros con dificultades para mantenerse en primera división será el valenciano Fandos Hernández, que a principio de temporada, recibió la recomendación de que mejorase sus actuaciones o, por el contrario, descendería. Sánchez Molina, de Ciudad Real, ascendido hace dos temporadas, no ha respondido demasiado bien en la máxima categoría, y como él podrían estar Jaramillo González, Damín Rendón y Díez Frías.

También es prematuro hablar de ascensos cuando la temporada aún no ha finalizado en segunda división, ni se conocen las bajas que se producirán en la máxima categoría. De todos modos suenan los nombres de Jiménez Muñoz, Alcaide Crispín, Villanueva y Benavente Garasa como los aspirantes con mayores posibilidades.