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Orantes-Lendl y Vilas-Noah, esta tarde en semifinales

Manuel Orantes e Ivan Lendl y Guillermo Vilas y Yannick Noah disputarán hoy las semirinales del Grand Prix de Madrid en las pistas del Club de Campo. La película de este torneo se volvió a repetir y hay que decir que, en cierto modo, afortunadamente. Orantes volvió a ser el hombre que ofreció mejor juego. Las gradas de la pista central, completamente repletas, refrendaron una vez más que, títulos y triunfos aparte, se inclinan más por la técnica que por la fuerza. Ayer Lendl y Gunthardt no dijeron nada nuevo y Vilas y Wilander apenas se movieron del fondo de la pista. Fueron el granadino y el jovencísimo Henri Leconte los que lograron despertar al público con tenis valiente y arriesgado.

En el primer encuentro se enfrentaron Lendl y Gunthardt. El checo, que volvió a acusar cansancio, necesitó del tea break para ganar el primer set. La suerte no favoreció al suizo, que hizo más méritos que su rival para adjudicarse esta primera manga. Gunthardt realizó un magnífico tenis y llegó a desequilibrar a su rival. Empezó arriesgando, pero no creyó en su triunfo cuando tenía todo a su favor (ganaba 2-0) y finalmente se cobijó en el fondo de la pista. Lendl vio así su camino abierto. Empezó a intercambiar golpes y poco a poco ajustó al máximo su drive. Tardó tiempo en darse cuenta de que el suizo flojeaba en el revés y una vez que lo descubrió, en el segundo set, no tuvo ningún problema para imponerse con claridad.Gunthardt aceptó el intercambios de golpes y poco a poco se fue abajo, ante la evidente superioridad de su rival que, sin brillar a la altura habitual, ofrece todo tipo de lecciones sobre golpes. Pese a que no está en plenitud de forma, su precisión es enorme. El suizo se ha enfrentado en cuatro ocasiones al checo y tan solo en una de ellas le logró vencer, concretamente en Rotterdam. en 1980 (4-6, 7-6, 6-3). Es significativo que a partir de ahí, Lendl le ha vencido cada vez con más claridad. En 1981, en Zurich y en Basel, le venció respectivamente por 6-3, 7-5 y 6-0, 6-2 y 6-1. Este año en Montecarlo se impuso por 6-4 y 6-1.

Vilas y Wilander, el sueco de 17 años que quiere emular a Borg y quizá vaya camino de ello en cuanto a juego, pero no en cuanto a triunfos que pueda conseguir, aburrieron al respetable. Su partido parecía de frontenis. Dieron lugar a una anécdota cuando, en el segundo set, el argentino -vencía por 2-0 y el juez de silla anunció que no había cambio. Una voz desde las gradas puntualizó, "pues como esto no cambie apañados estamos".

Wilander carece de imaginación y de estrategia, pese a su juventud, o quizá por ello. Lo cierto es que después de perder el primer set por 6-2 lo lógico es que hubiera cambiado de táctica, al saber que su rival era superior. No lo hizo, siguió en el fondo de la pista y levantando las bolas muy por encima de la red. Vilas no se empleó a fondo, pero al ver lo cómodo que tenía el triunfo jugó tranquilamente.

Manuel Orantes volvió a destapar el frasco de las esencias. Tres o cuatro golpes causaron las delicias del público, que está completamente entregado a él. La juventud de su rival, Leconte (18 años), y la valentía del juego del francés no pudieron con la experiencia y sapiencia de Orantes.

Leconte también se llevó buenos aplausos, porque conectó golpes verdaderamente magistrales, y sobre todo porque no dudó en ningún momento en subir a la red, especialmente en el segundo set, porque sabía que era la única forma de intentar sorprender al español.

El público agradece la exhibición de uno de los últimos artistas de la raqueta. Frente a tanto jugador de fuerza y perfección, y estrategia computarizada, Manuel Orantes, como Panatta o Nastasse, es uno de los pocos reductos que quedan para contemplar el tenis de la imaginación o de la improvisación. Hoy, contra el checo Lendl, se podrán comprobar estas dos escuelas, o mejor dicho, estas dos maneras de entender el tenis. La frialdad, la tristeza, de Lendl y la fantasía del español. Del checo se pueden admirar sus facultades, pero el público de poco o nada se sorprenderá.

En el último, encuentro, el francés Yannick Noah se impuso al español Higueras. Son dos tipos de juego completamente distintos y las facultades del jugador de color pudieron con la sobriedad del español, en un partido muy bonito gracias a la actuación de los dos tenistas. Higueras venció en una ocasión a Noah, en Niza en 1978, -por 6-3, 6-4, 6-4. En 1979 fue el francés quien le ganó por 6-1, 3-6, 6-4.

Resultados: Lendl venció a Gunthardt por 7-6- y 6-1; Vilas a Wilander por 6-2, 6-4; Orantes a Leconte por 6-4, 6-3; y Noah a Higueras por 6-2 y 7-6. Dobles: Gunthardt-Taroczy vencieron a Fillol-Rebolledo por 4-6, 6-4 y 6-2. En el momento de cerrar esta edición se disputaba el doble Cano-Vilas y SlozyI-Smid. Partidos para hoy: A las 12.30, Gunthardt-Taroczy contra Jarryd-Simonson. A continuación Vilas-Noah y Lendl-Orantes.

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