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ESPAÑA 82

Las novedades de la selección, en el banquillo

Faltan 46 días para que comience el Mundial 82 y en Mestalla está anunciada para esta tarde la última prueba de la selección espanola. Es el décimocuarto encuentro contra Suiza, equipo que nunca pudo derrotar a España, aunque empató en Chamartín en 1957 y nos dejó fuera del mundial sueco. En las tres últimas confrontaciones, España no pasó de la victoria mínima. Suiza no será seguramente una perita en dulce, esta noche a las 20.30, porque para la selección hispana casi nadie lo es.Santamaría se ha venido al último encuentro amistoso con algún aire renovador, puesto que ha recuperado a Urruti y ha convocado al bilbaíno Urquiaga y al realista Uralde. No obstante, si no cambia de parecer, se mantendrá en sus once y a los novatos únicamente les dará entrada en el segundo tiempo. Santamaría es como la mayoría de los entrenadores, notablemente conservador y le cuesta introducir variaciones. A los jóvenes, por temor a que un fracaso inicial les produzca decaimiento y malas críticas, les da entrada cuando su inclusión es obligada. A mi entender, el fútbol español, por el habitual retraso en conceder oportunidades, no aprovecha debidamente a algunos jugadores. Se habla de promesas cuando se están rondando los 25 años.

Santamaría no puede esperar más para hacer la prueba de Urquiaga en el lateral derecho. Camacho puede ser un marcador en el centro del caimpo cuando la ocasión lo requiera, pero su lugar habitual debe ser la banda izquierda en donde es muy superior al resto de jugadores de esa demarcación Saura es hombre aprovechable como comodín y puede figurar como tal en el grupo de los 22 defl nitivos, pero como extremo, por delante tiene, sin duda, además del donostiarra Uralde, al barcelo nista Carrasco, que es probablemente el delantero más en forma del momento.

Carrasco es jugador de gran cla se que ha conseguido superar el bache al que le: llevó su temprano triunfo y su poco amueblada cabe za. Con el tiempo, Carrasco ha su perado los problemas que suele producir en un futbolista joven y brillante un club como el Barça Carrasco está en un momento espléndido. Además tiene un valor y un espíritu de sacrificio que no se le suponía. El ostracismo le ha he cho reaccionar positivamente, y su recuperación para el fútbol parece que va a ser total. Su caso en cierto modo es similar al de Urruti.

Suiza tiene un pobre palmarés con España, puesto que en trece partidos únicamente ha logrado dos empates, ha encajado 33 goles y ha marcado 13. Logró el año pasado la proeza de batir a Checoslovaquia a domicilio (0-1) y vencer en la fase preliminar del Mundial a Inglaterra (2-1) y Rumanía (1-2) además de batir en encuentro amistoso a Holanda por 2-1. Las figuras del fútbol suizo actual son el centrocampista Botteron, que milita en el Standard de Liej a y anteriormente lo hizo en el Colonia, Sulser, delantero centro del Grasshoppers, al que todavía se recuerda en Madrid; y Elsener, jugador del Zurich, que ya con 30 partidos internacionales.

El encuentro tendrá precios asequibles; la tribuna cuesta 800 pesetas y la entrada más barata 200. Suiza jugará por tercera vez en el campo del Valencia, club al que el ayuntamiento de la ciudad acaba de embargar los derechos de traspaso de Tendillo, Sempere, Saura y Solsona por impago de nueve millones de pesetas, importe del impuesto de radicación de los dos últimos años. El encuentro comenzará a las 20.30, con la siguiente alineación española: Arconada; Camacho, Gordillo, Alexanco, Tendillo; Gallego, Alonso, Zamora; Saura, Satrústegui y López Ufarte. Como suplentes, Urruti, Urquiaga, Sánchez, Uralde, Quini.

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