Enfrentamiento en Ferrari tras el Gran Premio de San Marino

El Gran Premio de San Marino de Fórmula 1, sin la participación de la mayoría de las grandes figuras, constituyó un fracaso para Renault -cuyos coches se rompieron mediada la carrera- y un doble éxito para Ferrari, aun a costa de provocarse un fuerte enfrentamiento interno en la escudería italiana. El francés Pironi, segundo piloto, cruzó la meta en primer lugar, por delante de Villeneuve, pese a las indicaciones desde su box para que le dejase pasar. La mayoría de los equipos británicos pedirán la anulación de la carrera.Villeneuve y Pironi, una vez retirados los dos Renault de Prost y Arnoux, solamente tenían que dejar pasar las vueltas hasta terminar la carrera victoriosamente. Villeneuve, con los neumáticos degradados por el esfuerzo de presionar a Arnoux, se dejó adelantar por su compañero Pironi. En las últimas vueltas, desde el box señalaron al francés que dejara pasar a su jefe de filas, pero Pironi no cedió. Villeneuve consiguió, a una vuelta del final, colocarse en cabeza, pero, en la última, Pironi le volvió a rebasar y cruzó la meta en primer lugar, por delante del sorprendido e indignado Villeneune. El piloto canadiense acusó al galo de imprudencia y de no hacer caso a las indicaciones del box, mientras el ganador respondió afirmando que atacó, porque le vio en dificultades.

En la casa Ferrari, por su parte, se mantenía silencio absoluto sin empañar la alegría del doblete de sus pilotos. Sin embargo, se trata de un problema añadido al enfrentamiento entre equipos y federativos, cada vez más difícil de solucionar. Villeneuve, piloto al que pretenden varias escuderías, podría decidir su marcha de Ferrari.

Para los organizadores italianos, la enorme afluencia de público supondrá un gran negocio, al no tener que pagar los setenta millones de pesetas de prima de salida a las escuderías británicas ausentes. De cualquier forma, los organizadores llevarán a EccIestone ante los tribunales por incumplimiento de contrato.