Agresiones físicas contra tres socialistas del Consejo valenciano
El vicepresidente del Consejo valenciano, Felipe Guardiola (PSOE), y dos de los miembros socialistas de dicho organismo, Cipriano Ciscar y Segundo Bru, recibieron ayer insultos, patadas y puñetazos por parte de un grupo de unas 150 personas congregadas frente al edificio del Consejo, que además abollaron sus coches y les pincharon las ruedas.Felipe Guardiola manifestó a este diario su intención de pedir la dimisión del gobernador civil, José María Fernández del Río, por dejación de funciones, al no prever dotación policial suficiente para evitar incidentes por parte de los miembros de una "manifestación no autorizada". Por su parte, la Jefatura Superior de Policía facilitó una nota en la que se aseguraba que la fuerza pública había intervenido para proteger la salida de los consejeros antes citados, y se había detenido a una persona. Asimismo anunciaba gestiones para esclarecer lo sucedido.
Las agresiones, que se produjeron tras el fracaso de la iniciativa para retrasar la cremá -sólo siguieron dicha actitud 75 de las 325 fallas-, fueron llevadas a cabo por un grupo de 150 personas que permanecieron ante el palacio de la Generalidad desde el comienzo de la sesión del Consejo. Estas habían sido convocadas por el presidente de la coordinadora de la entidad Asociaciones Culturales del Reino de Valencia, Vicente Giner.
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División en el Consejo
Los consejeros agredidos responsabilizan al gobernador civil de Valencia
Las repercusiones que este pleno han tenido en la calle venían precedidas del fracaso de la protesta emprendida por un sector de comisiones falleras, que intentaron retrasar tres horas la quema de las fallas. Según fuentes municipales, solo 75 fallas de las 325 que se plantaron este año fueron quemadas a las tres de la madrugada de ayer, sábado, solidarizándose con la protesta de los contrariados con el fracaso de la denominación de Reino de Valencia en el pleno del Congreso de los Diputados del pasado día 9.El diputado centrista valenciano y presidente de la Comisión Constitucional del Congreso, Emilio Attard, manifestó "mi más profunda indignación, porque parece que cuando yo anunciaba que estas cosas ocurrirían era un catastrofista. En más de una ocasión advertí que esta escalada de la manipulación de sentimientos legítimos terminaría en violencia. Me he dirigido a los interesados para hacerles constar mi total identificación con el ejercicio de sus derechos, mi protesta por la violencia desatada y la confianza en que los tribunales sabrán sancionar a los autores, cómplices, encubridores y apologistas de éste nuevo atentado a los derechos ciudadanos.
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