Ex concejal comunista se suicida tras serle negado el ingreso en un hospital

Un ex concejal del Partido Comunista del País Valenciano (PCPV-PCE), Gabriel García Orozco, de 32 años, del Ayuntamiento de Alfafar (Valencia), que estaba aquejado de problemas psíquicos y familiares, y en paro, se suicidó, hace una semana, colgándose de un árbol. Su suicidio se produjo un día después de que le fuera negado el ingreso en el hospital general.El hecho ha causado enorme tristeza en sus compañeros de la Corporación, cuyo titular, José Martínez (PSPV-PSOE), y concejala de Hacienda, María Isabel Hernández (PCPV-PCE), dirigieron días después del suceso un escrito al presidente de la Diputación, Manuel Girona, para que instruya un expediente aclaratorio de las razones que aconsejaron no ingresar a Gabriel García en el hospital general.

En efecto, el día antes de su muerte, el ex concejal fue trasladado personalmente por el alcalde de Alfafar al citado hospital, ya que atravesaba una crisis epiléptica, de la que se repuso posteriormente. El hospital no consideró oportuno su ingreso, por razones que no han sido determinadas.

Su cuerpo, colgado de un árbol, fue encontrado la noche del lunes, día 18, en el término municipal de Benetuser, situado en la Huerta Sur.

Gabriel García entró en la Corporación tras las elecciones de 1979, junto con otros cuatro dirigentes locales de su partido. La mayoría del Ayuntamiento la tiene el PSOE, con diez concejales. Presentó la dimisión por razones personales, ya que la tramitación de la separación matrimonial con su esposa le produjo fuertes desequilibrios psíquicos. Desempeñaba la concejalía de Marcados y Cementerios. El Ayuntamiento estaba tramitando su próxima contratación para la limpieza de calles. La comisión de salud de la Diputación Provincial dio ayer entrada al escrito del ayuntamiento de Alfafar y ha solicitado un informe al hospital general para determinar las razones que aconsejaron no ingresar a Gabriel García. Fuentes oficiosas del hospital manifestaron a EL PAÍS que el exconcejal llegó al centro con una intoxicación etílica completa. Asimismo señalaron que en 1979 fue intervenido quirúrgicamente de una dolencia de úlcera y posteriormente trasladado su expediente al servicio de neurología de dicha ciudad por observarle en el proceso posoperatorio un diagnóstico de depresivo endógeno.