Escalada del Estudiantes y hundimiento del Joventut de Badalona

El Estudiantes, con tres victorias consecutivas, emprendió una inesperada escalada que constituye noticia. Sobre todo porque dos de ellas fueron a domicilio. De ser uno de los candidatos al descenso ha pasado al octavo lugar de la tabla. El Joventut evidenció sus horas bajas con la derrota en su cancha ante el Manresa. Hacía muchos años que la Penya no estaba en el sexto lugar. La competición, problemas arbitrales incluidos, cobra un gran aliciente. Nadie perdona, y los modestos, como indican los resultados, no arrojan la toalla. Los extranjeros ya acapararon los nueve primeros puestos en la lista de anotadores.

Nadie daba un duro por el Estudiantes antes de comenzar la competición, después del desmantelamiento que sufrió, y mucho menos cuando en la primera jornada perdió en su cancha con el recién ascendido Caja de Ronda. Los colegiales, contra viento y marea, así hay que reconocerlo, han resurgido. Se sacaron la espina precisamente en Málaga, y de la mano de McKoy (27) y Escorial (15), motor y cerebro del equipo, no han conocido la derrota en lo que va de año. Es justo significar que Escorial se desplazó a jugar con el La Salle cuando apenas hacía veinticuatro horas que había enterrado a su madre. Hay gestos que no tienen precio.Los que siguen de cerca el baloncesto badalonés han denunciado una y otra vez la mala gestión del Joventut en casi todos sus aspectos. La derrota en su cancha ante el Manresa ha sido la puntilla. La Penya se hunde. Hace muchos años que los verdinegros no estaban en esta situación. Germán, que salió de este equipo, les hizo 26 puntos a domicilio. Este hombre, junto con Bunch (24), han colocado al Manresa, casi desahuciado al comienzo, en séptima posición.

Algo debe tener el OAR o El Ferrol para que Alfonso del Corral esté haciendo 33 puntos con el conjunto gallego, cuando varios equipos de los grandes lo querían y no consiguieron llevárselo. En el Pabellón del Madrid sumó 33 puntos, y los blancos, de no ser por Brabender (22) y Delibasic (26), hubieran dado el petardazo en su propia cancha.

Negro se le puso al Barcelona el partido en Granollers frente al Areslux, y negro fue el color del encuentro, en el que hubo exhibición por parte de Sibilio (37) y Hollis (39).

Zaragoza y Cotonificio, con dos excelentes técnicos al frente, demostraron ante las cámaras de televisión cómo se juega al baloncesto y los recursos que desde la cancha o el banquillo hay que tener para ofrecer calidad y estrategia. Técnica y tácticamente se vio un buen partido, al que acompañó la emoción por lo incierto del resultado. Pepe Laso y Aito, dirigieron sus equipos casi sin ningún defecto, durante todo el periodo que permanecieron, en la cancha. Bosch (23) dio un buen curso en la cancha, y Jackson (42) se convirtió en una auténtica máquina de hacer puntos.