"Asignatura pendiente", un filme para la transición
Se emite esta noche a las 21.35 horas, por la primera cadena, una de las películas españolas de mayor éxito comercial en los últimos años. Fue uno de los títulos que más claramente marcaron la transición política vivida en nuestro país tras la muerte de Franco. A ella precisamente, entre otras cosas, se refiere Asignatura pendiente, que José Luis Garci dirigió en 1977. La alusión a determinados políticos del momento era un dato simple pero claro de que habían pasado los tiempos tenebrosos en que sólo podía hablarse en claves, en referencias indirectas.Garci continuaba así lo que había iniciado en su etapa de guionista cuando promulgaba los principios de la tercera vía, es decir, de un cine que convocara la atención popular sin tener que ofrecer para ello películas evasivas y truculentas. La tercera vía fue, no obstante, ampliamente discutida por muchos críticos y cineastas que consideraban que su intento divulgativo ocultaba una actitud conservadora; los resultados, al menos, no defendían planteamientos rigurosos, limitándose a parcelas anecdóticas y triviales. De hecho, el tiempo no ha mejorado los valores originales de Asignatura pendiente, más importantes en el momento de su estreno.
Reflejar la realidad
Ahora ofrece un testimonio histórico. El cine español comenzó en 1975 a permitirse el reflejo inmediato de la realidad. Son muchas las películas rodadas desde entonces que contienen una información documental o un tipo de reflexión que pueden acabar siendo básicos para la comprensión de nuestro momento.Seguramente estos aspectos contribuyeron al éxito de Asignatura pendiente; fue tan importante que alarmó a las multinacionales cinematográficas, ya susceptibles ante otros éxitos parecidos: La guerra de papá, Cria cuervos, Flor de otoño, Las largas vacaciones del 36, Furtivos. Su reacción fue inmediata: la Administración hizo desaparecer parte de las leyes que protegían a la cinematografía española, y ésta se vio de nuevo impotente para luchar contra el poder multinacional. Regresó a su eterna crisis: el propio Garci se ha visto menos auspiciado en sus títulos siguientes.
