Una semana con sabor eléctrico

Como es habitual, la primera semana del año no ofreció demasiadas sorpresas en los mercados bursátiles. Después de las Jornadas de diciembre, que siempre se ven fuertemente impulsadas por las compras de aquellos que quieren situarse bien frente a su declaración fiscal, las aguas volvieron a su cauce.Así ha sido también en este recién iniciado 1982. El volumen de negocio ha sido escaso, aunque en las últimas sesiones de la semana el deseo de comprar ha ido en aumento, frente unas escasas pretensiones vendedoras.

De cara a la próxima semana, los observadores pronostican un mejor comportamiento del mercado, que ha quedado bien situado para ofrecer alzas en valores punteros.

El gran protagonista de la semana ha sido, sin duda alguna, el sector eléctrico, que, a pesar de un comienzo bastante flojo -debido a los recortes de cupones de varias empresas importantes- consiguió enseguida centrar el interés de los compradores. Así, el viernes Hidroeléctrica subió 2,50 puntos, dos Fecsa y Unión Eléctrica, uno Cantábrico y Fenosa, y 0,75 Sevillana. Los rumores del próximo aumento de tarifas, que en un principio se situaban en el 18%, aunque la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos las rebajó sensiblemente, no fueron ajenos a este interés.

Frente a las eléctricas, los demás sectores no han registrado gran actividad, aunque cabe destacar a los bancos que, impulsados por el buen comportamiento de Telefónica, consiguieron cerrar la semana con sus cotizaciones bien sostenidas, lo que se ha traducido en múltiples repeticiones, tales como Banesto, Exterior, Hispano, Santander, Urquijo, Valencia y Vizcaya, entre otros. Incluso algunas entidades alcanzaron sustanciosos aumentos en la última sesión: Herrero subió diez enteros, siete el Popular, tres el Central, y dos el Bilbao. Al final, de los 80.000 títulos bancarios que andaban en busca de comprador, solo quedaron pendientes unos 9.000, lo que demuestra el impulso adquirido en las últimas sesiones.

En el resto, las alzas o recortes han sido de tan poca entidad que han permitido equilibrar el índice general, que cerró la semana ligeramente por encima de su punto de partida, situándose en 100,16.

De todas formas, aunque la Bolsa ha cambiado la orientación de las primeras jornadas del año, aún estamos en fechas demasiado tempranas como para saber hacia donde se encaminarán los inversores. No hay que olvidar la incógnita de la repercusión que tendrá el decreto de Hacienda de diciembre último, estableciendo que el precio de contabilización de las acciones total o parcialmente liberadas con cargo a las cuentas de revalorización que entreguen las sociedades será el que efectivamente se desembolse.

Para los medios empresariales, esta medida puede afectar gravemente a las ampliaciones de capital que puedan realizarse este año, ya que además se reduce la desgravación por inversiones en derechos de suscripción al 15%.

Esta circunstancia puede complicar el panorama bursátil, que después de unos años de crisis parece haber encontrado el camino de la recuperación, ya que muchos inversores potenciales pueden elegir otros campos de siembra más fructíferos y menos complicados para colocar sus ahorros.