500, millones para la plantilla de "Abc"

Cerca de quinientos millones de pesetas repartió la suerte ayer entre los setenta trabajadores que componen los tres turnos de los talleres de fotocomposición del diario madrileño Abc, entre los que un compañero distribuyó más de cuatro series del segundo premio de la lotería del Niño, comprados en la administración propiedad de Carmen Guardia, en la calle de Los Urquiza, número 3, del madrileño barrio de Quintana.Hasta la una de la tarde, la reja de hierro permanecía echada en el despacho de apuestas mutuas y administración de lotería a cargo de Angel Sanz Guardia, hijo de la dueña, pero ya varios clientes husmeaban discretamente por los alrededores. Los primeros promotores de negocios de las sucursales bancarias adyacentes habían sido casi los únicos testigos de la llegada entre lágrimas de decepción de un ganador frustrado, un hombre que rechazó, por considerar excesiva la repetición del seis, los décimos del 66635 que le ofreció Mari, la vendedora.

Un número que compró también casi a la fuerza Víctor García, alias el Duque, de 38 años, empleado en los talleres de fotocomposición del diario Abc de Madrid y vecino del barrio de Quintana, donde posee una pequeña imprenta. «Yo sé que Víctor compró por lo menos nueve décimos de otro número», comenta un compañero del turno de tarde del periódico, agraciado con cinco millones de pesetas, «que vendió aquí entre gente del periódico. Pero al pedirle más lotería se encontró con que había otra persona que tenía prácticamente el resto de la serie, y por esta razón tuvo que comprar otro número prcisamente el segundo premio».

Uno de los trabajadores de los talleres de Abc, apellidado Trigo, fue el mayor-agraciado por la suerte, al corresponderle cerca de veinte millones de pesetas.

Julia Pérez, limpiadora de los talleres de Abc, festeja con los compañeros los dos millones y medio que le han correspondido con ese número un poco extraño, casi de coleccionista, en el que ha recaído el segundo premio.

El segundo premio, un número difícil y millonario

Los integrantes del turno de tarde han superado ya la fase de palidez glacial por la que atravesaron los de la mañana en el pequeño recinto de los talleres del periódico de la calle de Serrano. Víctor García se paseó todavía incrédulo por la calle de Los Urquiza, para fotografiarse al fin, con el triunfo apenas asimilado, junto a Mari, la afortunada vendedora, y varios otros premiados del barrio, la mayoría dueños de pequeños negocios y talleres. Mari no recuerda con exactitud, pero sabe que en el barrio hay «varios particulares» millonarios desde hace apenas unas horas gracias a ese 66653, que algunos rechazaron, Millonarios, como el propio Víctor García, a quien la gente calcula una ganancia llovida del cielo de cincuenta millones. «¡Qué va, hombre! Víctor ha repartido mucho de lo que llevaba, no creo que le hayan tocado más de diez millones», apostilla un compañero de Abc, ganador de otros dos millones y medio de pesetas.En la calle de Alcalá, a escasos metros de distancia del número 3 de la calle de Los Urquiza, el dueño del bar Hoyo Pinar, acompañado de un diligente promotor de negocios del Banco de Santander, depositaba en dicha entidad los décimos premiados con nada menos que veinte millones de pesetas, nada más escuchar ayer en la radio el número ganador del segundo premio en la lotería del Niño.

Barrio de Quintana, reguero de millones

Un reguero de millones ha quedado sembrado por todo el barrio de Quintana. Un poco más abajo, en la calle de Vital Aza, semiesquina a la de Los Urquiza, sólo un golpe de fortuna como el de ayer podía hacer creíble la escena protagonizada por Mariano Soto, de 53 años, portero de la finca, en su encuentro con un vecino cual quiera. «Buenos días, don Luis. Que les dejo». "¿Cómo es eso, Mariano?". «Ya ve usted: mi mujer, que compró un décimo y nos han tocado diez millones a la lotería». Adolfo, el hijo menor, sueña con volver a Jávea, donde vio el verano pasado por primera vez el mar, pero el padre, sin llegar a ensombrecer de ninguna forma la alegría, se muestra más cauto. «Ya veremos, ya veremos; total diez millones tampoco son tanto. Claro que yo creo que podré dejar esto de la portería, porque soy alérgico al polvo. Y mi mujer no sé lo que hará. Bueno, ella ha ido hoy a trabajar, porque, a pesar de los diez millones, no quería quedar mal en la oficina donde limpia. Así, que allá se fue esta mañana. Pero, bueno, mucho dinero, tampoco es».Según informa nuestro corresponsal en Barcelona, Enric Canals, doscientos millones de pesetas en premios del gordo fueron a parar a Barcelona, concretamente a la administración de lotería número 7, ubicada en las Ramblas de la Ciudad Condal.

Esta administración es propiedad de Purificación Segura Gómez.

Cuatrocientos cincuenta millones de pesetas del segundo premio de la lotería del Niño han sido distribuidos también entre los empleados del parador de turismo Sos del Rey Católico, en Zaragoza, por lo que supone casi una cuarta parte del premio, que ha recaído en su casi totalidad en Madrid. Por el contrario, las series del primer premio, el número 6549, han tenido como principal característica, quizá, su enorme dispersión por todo el territorio nacional. Desde Benidorm, donde se vendió una serie completa de este afortunado número, hasta El Grove, en Pontevedra, donde numerosos marineros se han visto beneficiados con los cien millones de otra serie, la suerte ha recorrido media España. Barcelona, Jaén, Logroño, Madrid, Bilbao, Cáceres, Zaragoza, La Coruña, Huesca, Alicante, Santander y Pontevedra han sido las provincias beneficiadas.