Brillante triunfo navideño del Real Madrid

El Real Madrid se adjudicó brillantemente el torneo navideño al vencer en la final al Marlboro en un partido bastante aceptable y, sobre todo, espectacular porque los ataques dominaron sobre las defensas. Los blancos con su actuación recordaron en muchos momentos al Madrid de sus buenos tiempos, pero hay que decir que el Marlboro, al lado de individualidades muy buenas, dejó ver varios agujeros en su juego de conjunto, especialmente a la hora de defender. El tercer puesto fue para el Inmobanco, que venció por 96-86 a la selección de Israel, verdadera decepción de este acontecimiento.Desde antes de empezar el torneo casi nadie dudaba, tal y como se ha dicho en repetidas ocasiones, que el Madrid era el favorito del mismo. Suele ser habitual y la inercia lleva a que los medios de comunicación aventuren este pronóstico. Ayer, poco antes de empezar, se confirmó definitivamente la baja de Fernando Romay, lesionado, y había serias dudas sobre la posibilidad de que el yugoslavo Mirza Delibasic pudiera jugar. A estas bajas hay que unir la que ya se viene produciendo hace tiempo de Rafael Rullán. En los veinte minutos de descanso que hubo entre partido y partido los comentarios eran de que el Mar para llevarse el trofeo. Los norteamericanos la desaprovecharon.

El hecho de ver a Romay y Rullán sin chándal y a Delibasic con él hizo crecer la expectación y aumentó la tensión en el pabellón. El yugoslavo quería jugar, pero el médico y el entrenador le aconsejaron lo contrario. Una vez convencido, aprovechó el descanso del partido para quitarse el chándal. Ya no había dudas. El Madrid se quedaba sin seiscientos centímetros. El gozar de una excelente plantilla le permitió conseguir el triunfo, más meritorio por producirse en estas circunstancias. El ganar a un equipo norteamericano, con profesionales incrustrados en sus filas, por muchos defectos que tenga, es un gran logro y en este caso un tremendo lujo, porque en el banquillo había tres hombres que están entre los diez mejores jugadores europeos.

Ayer hombres como Iturriaga y Díaz, que habitualmente están muchos minutos sin jugar, volvieron a demostrar que hay que contar con ellos. En esta ocasión el técnico madridista, Lolo Sainz, supo hacerlo. Desde el principio confió plenamente en los mimbres que tenía y ni él ni sus jugadores salieron afectados por las importantísimas bajas que sufrió el equipo. De esta manera, el Madrid jugó en plan campeón, y además de lucir un magnífico juego de ataque, tanto estático -con muy bien estudiados sistemas- como a la hora de contraatacar, supo sumar los suficientes puntos como para superar a su rival, que también encontró muchas facilidades para mover el marcador. El Madrid no podía defender a tope y, pese a todo, consiguió una buena eficacia en el primer tiempo. Las faltas personales eran como un hacha que tenía constantemente levantada sobre él. Fernando Martín y el norteamericano Chrnelich eran los únicos hombres de dos metros que había en el campo y en el equipo. Esto indudablemente llevaba consigo un tremendo riesgo para el equipo de Lolo Sainz.

El Madrid sacó fuerzas de flaqueza y sus hombres se empeñaron en alcanzar la victoria. A esto hay que unir que a estas alturas nadie duda del saber de Brabender, de la clase de Iturriaga, del poder de Fernando Martín y de la inteligencia de Juan Antonio Corbalán. Sin menospreciar ni mucho menos a ese gran jugador que es José Luis Llorente, el equipo funciona mucho mejor con Corbalán dirigiendo.

La máquina blanca parecía engrasada de nueve, y, lo que es más importante, tuvo cada pieza en su sitio. Con el equipo de que disponía ayer Lolo Sainz sólo se podía jugar así para ganar. Sin hacer maravillas en defensa, con serenidad a la hora de atacar y con endiablada rapidez en los contraataques, es una auténtica noticia que, con las bajas ya mencionadas, el Madrid hiciera ayer el mejor partido del torneo, cuando tenía enfrente al rival más peligroso.

El Marlboro no decepcionó, pero tampoco encandiló. Mostró agujeros sobre todo a la hora de defender, y cometió fallos impropios de un equipo de esta categoría. Su mejor virtud fue que al menos mostró seriedad y no dejó de luchar hasta el último segundo, lo que en este tipo de torneos es elogiable.

Gran triunfo del Inmobanco

El Inmobanco consiguió una inesperada victoria ante la selección de Israel. Jugó bien y se impuso con toda justicia a su rival. El conjunto de Pinedo, que era la víctima propiciatoria de este torneo, demostró muchas cosas, pero quizá lo más importante es que, pese a ser un equipo de primera B, no sale derrotado ante nadie. De esta manera ha hecho un papel más que digno a lo largo de los tres días, y ayer encontró el triunfo que buscaba.Resultados de la segunda Jornada: Real Madrid, 107; Israel, 96. Marlboro, 120; Inmobanco, 101.