Los jinetes extranjeros compiten con los españoles en igualdad de condiciones
La hípica es uno de los deportes en los que se da con más frecuencia el cambio de nacionalidad entre los deportistas. De esta manera, jinetes extranjeros pueden correr, presentando su certificado de residencia, en igualdad de oportunidades con los jinetes nativos. En España siempre ha habido varios deportistas en estas condiciones. Los casos de los portugueses Manuel Malta da Acosta y Francisco Caldeira y del norteamericano Rafí Lathan son los más conocidos.
El reglamento de la Federación Ecuestre Internacional permite que jinetes residentes en un país puedan participar en concursos nacionales e internacionales. Sólo es preciso que presenten a principios de año, en la Federación Nacional, su permiso de residencia. Lo que a estos jinetes no se les permite es el participar, con ese nuevo país, en los concursos internacionales oficiales (CHIO). Sólo podrán hacerlo con el equipo de su lugar de origen, o si éste le autoriza a utilizar sus colores de forma individual.El caso más sobresaliente de cambio de nacionalidad es el de Nelson Pessoa, uno de los jinetes más famosos del mundo. Pessoa, brasileño de nacimiento, corre como francés, ya que lleva viviendo en Francia muchos años. Cuando participa, en cambio, en campeonatos internacionales oficiales lo hace con la bandera brasileña.
El portugués Manuel Malta da Acosta compitió en España y ahora lo hace en Francia. Da Acosta se fue de Portugal cuando estalló la revolución del 25 de abril, y se afincó en nuestro país, donde participó en muchos concursos nacionales; ahora se encuentra en Francia y goza de los mismos privilegios que los franceses, aunque en los CHIO participa como representante de Portugal.
Otro de los mejores jinetes del mundo. se encuentra en un caso similar. Se trata de Hugo Simon, alemán de nacimiento, pero que no tuvo más remedio que adoptar la nacionalidad austríaca en los comienzos de su carrera deportiva, porque el seleccionador de la República Federal de Alemania no contaba con él. Simon, representando a Austria, se ha convertido en uno de los mejores jinetes y ha ganado en varias ocasiones a los alemanes, cuya federación se arrepiente de haber dejado escapar a este campeón.
Caldetra, un portugués casi español
Con Manuel Malta da Acosta llegó a España, Francisco Caldeira, que se ha quedado a vivir de definitivamente en nuestro país. Caldeira corre como español, ya que aquí tiene establecida su residencia, al igual que Rafi Lathan, que conserva la nacionalidad norteamericana pero dice sentirse español. Lathan fue recientemente a Portugal con el equipo español y ganó el Gran Premio, pero tuvo que correr, por tratarse de una prueba internacional, con los colores de Estados Unidos.La Federación Ecuestre Internacional también contempla la figura del apátrida. Los deportistas que tengan un pasaporte de este tipo pueden correrlos concursos de los países en que residan, pero sólo pueden participar en los internacionales oficiales si la Federación Internacional les concede un permiso especial.
Las pruebas nacionales
Hace ya algunos años, y ante la llegada masiva de jinetes extranjeros a España, la Federación intentó que la FEI recortara los derechos de estos, pero se logró, a pesar de las numerosas quejas de los españoles. Lo único que la Federación Nacional pudo hacer fue aumentar las pruebas para caballos nacionales, porque los extranjeros casi siempre montaban caballos de su país. La medida de todas maneras solo benefició a unos pocos. Dado el escaso nivel de la cría nacional, la mayor parte de los jinetes españoles de alta competición prefieren llevar ejemplares importados.
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