Fuerte oposición vecinal al primer cinturón de ronda de Palencia

La construcción del primer cinturón de ronda de Palencia ha encontrado una fuerte oposición en diversos sectores ciudadanos palentinos. La Coordinadora de Asociaciones de Vecinos ha convocado para mañana, domingo, una manifestación de protesta, que cuenta con el apoyo de los concejales socialistas y comunistas.La aprobación, el pasado jueves, por el pleno municipal del primer avance del Plan General de Ordenación de Palencia ha supuesto un duro golpe para las esperanzas de las organizaciones vecinales de modificar el trazado del primer cinturón de ronda de la ciudad. En el avance del plan se contempla definitivamente el trazado que rechazan los vecinos.

Esta vía de circunvalación, cuya primera fase está a punto de comenzar, pondrá en contacto todo el tráfico rodado que accede y cruza por Palencia procedente de León, Santander, Burgos y Valladolid.

El trazado previsto conduce esta vía a través de los barrios más populosos de la ciudad. En opinión de las asociaciones de vecinos, esta solución supondrá trasladar los problemas, que ahora afectan a otras zonas de la ciudad por el paso de vehículos, hacia barrios con una importante densidad de población. Como alternativa proponen el desvío del primer cinturón hacia las afueras de Palencia.

El presupuesto total de la obra se acerca a los novecientos millones de pesetas, todos ellos financiados por el Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo. En opinión del delegado del MOPU en Palencia, no se trata de ninguna vía de circunvalación, sino de una gran avenida con aceras, pasos de cebra y semáforos, que recogerá fundamentalmente tráfico urbano. El cinturón, según el delegado, transcurre en su totalidad a ras de suelo, a excepción de su paso sobre el ferrocarril.

Esto último no concuerda con la versión de las asociaciones de vecinos y los grupos socialista y comunista del Ayuntamiento. Según informaron a EL PAIS, el último proyecto, presentado el pasado miércoles por UIA, empresa encargada de la ejecución de las obras, contempla la construcción de un túnel en el primer tramo de la segunda fase, y a continuación, una vía elevada de 1.500 metros de longitud.

Mientras tanto, Francisco Jambrina, alcalde centrista, se mantiene en el centro de la polémica. El presidente de la Corporación no quiso hacer declaraciones, remitiendo a EL PAIS a los servicios técnicos del MOPU. Fuentes vecinales informaron que el alcalde argumenta su apoyo al actual trazado del cinturón de ronda en que cualquier modificación del mismo supondría un enorme retraso en la ejecución de las obras, ya que el MOPU retiraría los presupuestos concedidos, para reconsiderar de nuevo el tema.

Según declaró a este periódico el delegado del Ministerio de Obras Públicas, antes de conocerse la aprobación del primer adelanto del Plan General, el MOPU estaría dispuesto a ajustarse a lo que se especificara en el Plan General de Ordenación.

Para Miguel Valcuende, portavoz socialista en el Ayuntamiento, «el empecinamiento de UCD en el trazado del cinturón sólo puede tener razones electoralistas».