Victoria para Ortiz y título para Bagration

Eugenio Ortiz, piloto oficial del retornado equipo de FASA-Renault, ganó el Rally de Cataluña, última prueba puntuable del campeonato de España de la especialidad. Bagratión, segundo clasificado en la prueba, logró su objetivo de conquistar el título. Beny Fernández, oponente de Bagration para el título, tuvo que abandonar lo mismo que Zanini, aunque éste no tenía opción al campeonato.

La carrera comenzó con un ataque de Beny Fernández, quien logró en seguida cierta ventaja sobre Bagration. Su ventaja fue en aumento, mientras Zanini que abandonaba por avería, hasta que un pinchazo en un tramo especial de velocidad le hizo perder siete minutos y caer en la zona media de la clasificación.A partir de ese momento, Bagration se encontró en un primer puesto, lejos del alcance de Beny, lo que le garantizaba prácticamente el campeonato, y aflojó bastante su ritmo. Por su parte, Eugenio Ortiz, al volante del R-5 Turbo oficial, comenzó a recortar su desventaja con el líder, mientras Beny se esforzaba para recuperar el tiempo perdido por el pinchazo.

La táctica de Ortiz dio su fruto. Mediada la carrera, el piloto de Renault desplazó a Bagration del primer puesto, para cobrar pronto la suficiente ventaja como para permitirle rodar con tranquilidad, aprovechándose del conservadurismo de Bagration, más pendiente de la posible recuperación de Beny Fernández, totalmente descolgado, y de asegurar su título que de aspirar a la victoria en su última carrera antes de su definitiva retirada de la competición.

El intento de Beny para recortar la desventaja le llevó a reducir ésta a la mitad, cuando faltaba un tercio de carrera para terminar. Pero Beny Fernández no tenía su día y, al tomar tierra después de un salto en un cambio de rasante, su Porsche golpeó contra una piedra y la suspensión cedió. El gallego se vio, una vez más obligado a retirarse y a contentarse con el subcampeonato, cuando sus posibilidades de conquistar el que podría haber sido su primer título de campeón de España estaban al alcance de su mano.

El final de la carrera fue a partir de entonces casi un paseo para Eugenio Ortiz. Bagration, que había cedido el segundo puesto al húngaro Ferjanz, lo recuperó gracias al vuelco de éste, que, pese a todo, no le impidió terminar la carrera en un buen cuarto puesto, por detrás de Ortiz, Bagration y Serviá.

La victoria de Ortiz fue una especie de recompensa a la salida de la carretera del piloto, en la que dañó la parte frontal de su R-5 Turbo, y causó leves lesiones a un espectador. Hasta que Genito no comprobó el perfecto estado de salud del espectador, su estado de ánimo no fue el idóneo para una carrera. A partir de entonces, Ortiz dio su auténtica talla y demostró las posibilidades del coche para el campeonato del próximo año. Un campeonato del que estará ausente Jorge de Bagration, que había anunciado su retirada del automovilismo antes del comienzo de la carrera. Bagration se retira cómo campeón de España de rallies.

Las dos horas del Jarama

Por otra parte, la pareja formada por Villaamil y, Pérez-Sala se adjudicaron las dos horas del Jarama, carrera tradicional disputada en el circuito madrileño, no puntuable para ningún campeonato. Veintinueve vehículos tomaron parte en la prueba. Entre los participantes, Villota, Lucas Sáinz, Zapico y Villacieros. El fuerte ritmo de la prueba provocó numerosos abandonos, como los de Castro, por cambio agarrotado, y Villota, por rotura de manguito. A la meta llegaron dieciocho vehículos. Tras la pareja Villaamil y Pérez-Sala se clasificaron Reh-De Palacios, De Sousa-González Julián, todos con 62 votos, y Lowy-Sáinz, con 61 vueltas.En la misma reunión, la pareja Santiago Martín-Cantero se adjudicó el Campeonato de España de Turismos de Producción Especiales, al terminar en segundo lugar, por detrás de Luis Miguel Arias, en la última prueba del calendario. Arias venció por diecinueve centésimas, en una prueba que tuvo poco público y pocos participantes.