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El Atlético de Madrid, al borde de la bancarrota

El Atlético se encuentra al borde de la bancarrota. Alfonso Cabeza, presidente del club rojiblanco, admitió ayer que la situación es bastante grave y que no está dispuesto a avalar ninguna cantidad más de dinero. El nuevo trasvase técnico entre el entrenador que se va, Carriega, y el que se fue y va a volver, García Traid, supone sólo una sorprendente circunstancia más de la entidad. Carriega se despidió ayer de la plantilla.

DAMIAN GONZALEZCabeza y García Traid hablaron ya telefónicamente y concertaron una entrevista para hoy, en la que debe decidirse la vuelta del entrenador aragonés al equipo rojiblanco. Traid impondrá, con seguridad, una serie de condicionantes deportivos, que Cabeza aceptará, porque no está en condiciones de arriesgar una sola peseta más. Los casi tres meses de trabajo de Carriega le han salido al club por más de tres millones y medio de pesetas.Ayer, Carriega estuvo por la mañana en el Manzanares para despedirse de la plantilla. Les explicó que su marcha no suponía una cobardía o desconfianza hacia los jugadores, sino que representaba un acto doloroso al no haber podido alcanzar para el Atlético los triunfos que logró en otros clubes. Pidió perdón a los que en algún momento se hubieran sentido molestos por su actitud o alineaciones, y les animó a trabajar en el futuro para elevar la imagen deportiva del equipo. Carriega se marchó con visibles muestras de tristeza, porque quizá, en el fondo, pensaba que al poner su cargo a disposición de la directiva ésta le otorgaría un margen de confianza y una mayor dosis de ánimo para superar la mala situación.

Aunque Carriega no ha querido en ningún momento hacer alusión al rendimiento de algunos jugadores, sí ha dejado insinuar que la mayor dificultad que ha podido encontrar ha sido el trasvase de entrenador al estar la mayoría de los elementos de la plantilla muy identificados con García Traid. Como suele suceder en estos casos a algunos les agrada especialmente el más que probable retorno de Traid, mientras otros han podido sentir la marcha de Carriega. Entre estos últimos, el defensa internacional Marcelino, capitán del equipo, que manifestó ayer su pensamiento de que la dimisión de Carriega era algo precipitada, y señaló: "Me he sentido muy bien con él. Voy a guardarle un afecto especial, porque me puso desde el principio, y me dio continuidad, justamente lo que me faltaba". Respecto al rendimiento de varios jugadores con Carriega, Alfonso Cabeza confirmó que el pasado domingo, en Valladolid, se vió obligado a expresar a los jugadores que "si dos o tres no daban la cara estaban estafando al resto".

Por lo que respecta a Dirceu se mostró confiado en que "voy a seguir jugando, porque tengo puesto fijo en el equipo. Lo del incidente de La Coruña con José Luis García Traid ya está olvidado. Desde entonces, aunque parezca increíble, somos buenos amigos"..

Grave situación económica

Cabeza intentaba quitar hierro al asunto. El presidente rojiblanco aseguraba haber olvidado ya que hace tres meses llegó a manifestar que la destitución de Traid se debía a que era "la gota que derramaba el vaso". A su vez no concedía trascendencia a una frase de García Traid en aquellos momentos, en el sentido de que le habían hecho la peor jugada de la historia del fútbol mundial. Cabeza señaló que "aquello ya está superado. Nos perdonamos todos", aunque posteriormente añadió que también "todos debemos tragarnos algunas cosas en estas circunstancias".Las circunstancias que obligan a tragar son económicas. El club se encuentra prácticamente al borde de la bancarrota, y el propio doctor admitía que la situación es "muy grave por muchas razones. Yo he heredado una deuda de casi 700 millones, y los intereses bancarios nos están comiendo. Ahora hemos recibido otros 190 millones por lo del Mundial, que van a suponer otros intereses supletorios de cuarenta millones, y ésto hay que pagarlo". Al señalarle que la deuda se había incrementado notablemente Cabeza afirmó que "todo ha subido, los viajes, los hoteles, y por tanto los sueldos y contratos de los jugadores. Lo que no sube es la afluencia de público a los campos. Y ya no vamos a avalar más dinero. Sí, ya sé que hace unas semanas dije lo contrario, pero no estoy dispuesto a continuar así para que encima unos determinados individuos estén molestando a mi familia con amenazas".

Cabeza tiene la intención de celebrar una asamblea para enero en la que expondrá a los socios la grave situación de la entidad.

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