La escisión de los comunistas vascos parece inevitable
La escisión entre los dos sectores enfrentados en el seno del Partido Comunista de Euskadi (EPK) puede considerarse irreversible desde ayer, día en que el Comité Central decidió cesar de sus cargos a los principales dirigentes del sector minoritario, incluido el presidente del partido, Ramón Ormazábal, mientras el sector encabezado por este último anunció que se mantendrá, en contra de la recomendación del ejecutivo del PCE, la asamblea convocada unilateralmente por dicho sector para el día 25.
El Comité Central del EPK, en el que es ampliamente mayoritario el sector Lertxundi, decidió, en una reunión que finalizó bien entrada la madrugada de ayer, separar de sus cargos en el comité ejecutivo a Ramón Ormazábal, Tomás Tueros y Paco Martínez, y abrir expediente de expulsión a otros trés miembros del Comité Central firmantes de la convocatoria de asamblea del día 25. Por su parte, los sancionados, en una conferencia de Prensa celebrada a media tarde de ayer en Bilbao, consideraron que la aplicación de tales sanciones, pese a las advertencias realizadas la víspera por la dirección del PCE, «significa la desvinculación de la dirección mayoritaria del EPK respecto al PCE y entraña asumir la responsabilidad de la escisión». A su vez, el secretario del PCE, Santiago Carrillo, se negó ayer a hacer declaraciones, remitiendo a la Prensa al comunicado emitido por el secretariado del Cornité Central del PCE nada más conocer las sanciones, el cual expresaba su «desaprobación de las mismas», al mismo tiempo que mantenía la convocatoria de una reunión a celebrar el día 22, en Madrid, entre el Comité Central del PCE (104 miembros) y el ejecutivo de Euskadi (quince miembros).
Incomprensión del proceso iniciado con EIA
El sector Lertxuridi, que ha aceptado participar en esa reunión, apenas tiene dudas, sin embargo, sobre la posición que en ella adoptará la mayoría carrillista del Comité Central, a la que, en una nota difundida ayer, acusa de «no entender el sentido político ni el alcarwe del proceso de unidad en curso, que no es un proceso que se puede programar paso a paso, como si de un ejercicio de manual se tratara, y al que no se le pueden poner condiciones puramente nominalistas, que se convierten en obstáculos». La mención a esas «condiciones nominalistas» hace referencia a algunas de las exigencias que, según la dirección del PCE, deberían darse pata convertir en aceptable el proceso de unificación con ElA, como, en particular, la previa definición eurocomunista del partido resultante y el compromiso de que dicho partido mantendría la vinculación con el Partido Comunista de España.La posición del sector mayoritario del EPK ha sido la de considerar que más importante que el nombre es el contenido de la línea política que se adopte, la cual deberá ser capaz de «superar la división entre socialistas y comunistas», Y Por otra parte que, para que la fusión se realice entre dos partidos plenamente soberanos, ambos deben comprorneterse a renunciar a cualquier vinculación Política Previa, correspondiendo a la nueva formación la decisión sobre las posibles relaciones a establecer con otrasfuerzas en el futuro.
En contra de este planteamiento, el sector Ormazábal considera que debe respetarse escrupulosamente la letra de las resoluciones del IV Congreso del EPK, incluida la supeditación del proceso a la aceptación previa de la definición eurocomunista, y que la promesa de Lertxuridi de llegar a la fusión sin vinculación con el PCE significa la «aceptación sin resistencia de la exigencia de EIA de disolver el Partido Comunista de Euskadi para entregárselo a Euskadiko Ezkerra». El propio Ormazábal, que calificó la actuación del sector rival como «típicamente estaliniano», y a Lertxundi de «impulsor y gran maestre de este gulag vasco», aseguró ser partidario de la convergencia, pero «paso a paso y sobre bases m ás firmes que un mero compromiso en la cumbre». Por lo demás, el viejo dirigente comunista afirmó que no reconocía las decisiones del Comité Central, y aseguró que nunca se había sentido «tan presidente del EPK`como ahora».
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