Afortunado triunfo del Independente
La mejor defensa ganó al mejor ataque. O lo que es lo mismo, el Independiente, más precautorio, menos arriesgado y más destructivo, venció al Vasco de Gama, que fue el equipo más inspirado y más decidido en las labores ofensivas. El Independiente aprovechó dos contragolpes y se adjudicó el triunfo. El Vasco, pese a todos sus intentos, vio frustradas sus ilusiones, entre otras cosas porque el guarda meta argentino tuvo una actuación extraordinaria y desbarató las mejores jugadas de la noche.El Independiente, que es equipo clásico argentino y uno de los dos predilectos de los españoles residentes en Buenos Aires -después de la guerra civil los exillados se congregaban en el estadio de Avellaneda para gritar con los locales: ¡y dale! ¡y dale! ¡y dale, rojo, dale!-, consiguió su clasificación para la final gracias a la fortuna. El mejor juego lo "realizó el Vasco y la mayoría de las muchas ocasiones de gol de la noche fueron brasileñas.
Los brasileños se permitieron jugar durante los noventa minutos con cuatro delanteros. Wilsinho, Roberto, Arnauri y Silvinho, porque el Independiente situó atrás a Killer, Villaverde, Trossero, Fren y Domenech. Los de Avellaneda montaron una muralla y agazapados intentaron la penetración por medio de Alzamendi y Barberón, bien lanzados siempre por Bochini. Alzamendi, en la segunda mitad, cuando su equipo estuvo encerrado en el área por el constante empuje brasileño, se pegó cuatro carreras por la banda que recordaron los mejores estilos de los clásicos extremos de antaño. Alzamendi fue el extremo que en Montevideo, en partido amistoso contra la selección española -antes del mundial argentino- descubrió que De la Cruz no estaba en condiciones de ser el defensa izquierdo del equipo nacional. Eso lo vieron todos, excepto Kubala. que en la alineación del ex barcelonista para que el austriaco Schachner apiolara a España en Buenos Aires.
Vasco de Garna realizó buen fútbol, aunque pecó en algunos momentos de cierta lentitud. No obstante, de cara al gol, sus jugadores se movieroncon gran rapidez. El conjunto de Río supo realizar largos desplazamientos por las bandas para dar entrada a los laterales, que crearon serios problemas en sus penetraciones, porque nunca fueron perseguidos por sus pares.
Roberto Dinamita estuvo muy marcado por Villaverde, pero mostró suficientemente su fácilidad rematadora. En el primer período, antes de que llegaran los goles argentinos. Vasco de Gama mereció anotarse otro par. Los escasos espectadores no salieron ayer defraudados. Se vio buen fútbol, aunque no ganó el mejor.
Esta noche, pues, final entre Independiente la selección de Honduras, y previamente partido para el tercer puesto entre Atlético y Vasco.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.