Jeane Marie

De cuatro años, y Mark Anthony, de tres, protagonizaron ayer en los jardines londinenses de Kensington, en Londres, una escena típica en Inglaterra: se pusieron el bañador y se remojaron mutuamente en el pequeño lago del lugar para mitigar los calores. La temperatura no había superado los 27 grados. Cuando en Londres falta el fresco durante dos días la población se sugestiona tanto que comienza a vocear la noticia de que el país padece una ola de calor. Hace cinco años el verano resultaba tan caluroso -las temperaturas, eran de aquel tenor- que se temió una sequía inmediata; se aconsejó que las parejas se duchasen juntas, y se determiné que el agua era un artículo de lujo. La obsesión hizo que se creara un ministerio, que se llamó, justamente, Ministerio de la Sequía. Para desempeñarlo, muy apropiadamente, se nombró al ministro de Deportes. Este año ha estado a punto de surgir de, nuevo esa obsesión. Pero ayer, después de que Jeane Marie y Mark Anthony se remojaran en Kensington Gardens, diluvió en Londres.