Militantes del PSC constituyen la corriente de opinión Izquierda Socialista de Cataluña

Militantes del PSC-PSOE anunciaron ayer en Barcelona la constitución de una corriente de opinión dentro del partido denominada Izquierda Socialista de Cataluña. Según portavoces de la corriente, se trataría de un grupo de opinión homólogo al que dentro del PSOE, y a nivel estatal, representan Pablo Castellano y Gómez Llorente.Izquierda Socialista de Cataluña aglutina preferentemente a militantes socialistas procedentes de la ex Federación Socialista de Cataluña del PSOE, del sector crítico y de la propia UGT. Los miembros de la corriente han elaborado un manifiesto con un total de veintiuna tesis que definen su carácter y objetivos. Firman este manifiesto inicialmente un total de veintidós militantes, algunos de ellos cuadros del partido, concejales socialistas en ayuntamientos del cinturón industrial de Barcelona y dirigentes de la UGT catalana. El manifiesto se hará público en septiembre, junto con la publicación de la lista de adheridos a la corriente. Según portavoces de Izquierda Socialista de Cataluña, entre los adheridos figurarán varios diputados del actual Parlamento catalán.

La línea política de la corriente, reflejada en el manifiesto, tiene puntos que, a juicio de sus propios miembros, entran en abierta oposición a la política seguida por la dirección actual del PSC-PSOE. En este sentido, propugnan unas elecciones anticipadas y la configuración de una unión de la izquierda. Sin embargo, la principal característica de la corriente es la firme decisión de no formalizar pacto alguno con Jordi Pujol y su coalición Convergencia i Unió. A este respecto, miembros de Izquierda Socialista de Cataluña se mostraron extremadamente críticos hacia la gestión del secretario general, Joan Reventós, al frente del partido, crítica generalizada en los diversos sectores del partido que buscan su sustitución (véase EL PAIS de 31 de julio de 1981).

«Reventós», señaló anoche a este diario un miembro destacado de la corriente, «colabora descaradamente con Pujol. No es en absoluto nuestro hombre, así como tampoco lo son Ernest Lluch o José María (Raimon) Obiols, que son los nombres que se barajan para sustituirle».